Luis Tavío, el hombre que vivió el Baloncesto y la vida con pasión
Dirigido por Pepe Cabrera, otro mito del baloncesto insular, el Náutico acabaría por conseguir el ascenso a División de Honor en 1966, abriendo una historia de pequeñas hazañas en la máxima categoría que explican la generalización posterior de la práctica del baloncesto en las islas. Tres promociones por la permanencia, salvadas con éxito, en sus primeras tres temporadas en la actual Liga ACB acrecentaron la épica de un equipo que contaba por llenos sus partidos como local y consiguió dar el relevo —con Tavío y el mayor de los Cejas como líderes— a la generación de los nacidos en los años cincuenta, con Paqui Sanz y Peri Quintero a la cabeza.
“Aquel Náutico [de los primeros sesenta] ya tenía cinco jugadas de ataque, no es que jugásemos a lo loco. Es cierto que algunos partidos salían al tun tun, sobre todo si le dabas el balón a Luis Tavío, aunque al final las metía”, recordaba en 2016 el propio Cejas —en una charla junto a los hermanos Jerónimo y Pancho Monje y José Luis El Chino Sánchez del Río recogida en el Anuario del RCNT— para ponderar la valía de su compañero.
Hermano de otro recordado integrante del Náutico (Ricardo) y tío de otra figura de segunda generación de la factoría de la avenida de Anaga (José María Pérez Tavío), Luis Tavío unió la bonhomía a su condición de gran jugador como miembro de la promoción del timplillo, en alusión al instrumento musical canario que viajaba entre el equipaje del equipo. “Lo llevó Luis Tavio. Cuando [José Tomás] Sansegundo [entrenador] me vio con el timple en la mano me tiró una bronca… Me tenía manía [risas]. Yo no sabía tocarlo, me lo habían pasado”, rememoraba Sánchez del Río en la citada entrevista.
Fue, asimismo, pionero en la introducción de la música rock en las Islas, como cofundador de uno de los primeros conjuntos canarios de rock and roll, Los Rocking Boys, en el que formó junto a Miguel López Croissier, Falo Temes, Argeo Vilar y Antonio Molano.
El día que Luis organizó un reencuentro con Tony Alfambra «EL FUCHA»
FUE EN EL AÑO 2016.
BASKETMANIA.-
También fue el impulsor de un almuerzo con leyendas del baloncesto.
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BASKETMANIA (16 DE FEBRERO DE 2012)
Este mediodía asistí invitado a un almuerzo en el Casino de Tenerife. Luis Tavío, una de las leyendas de aquel famoso RC Náutico de la Primera División, reunió en una misma mesa a gente que ha sido historia del deporte de la canasta.
El más veterano fue don Ulises Méndez, que este año cumplirá sus primeros 89 años. Nació en 1923 y fue uno de los pioneros en la puesta en marcha del BALONCESTO en Canaias.
El segundo en edad fue don Amadeu Bruno, con 78 años y que en los años 40/50 militó en equipos santacruceros, para vincularse en las últimas décadas al CB Juventud Laguna, «porque Esteban Afonso se encargó de comerme el coco al verme en la cancha de Anchieta con cierta frecuencia», me dijo.
De la misma «quinta» son los tres restantes: Luis Tavío, quien destacó en sus etapas como jugador nauta, junto a su hermano Ricardo. En la comida repasamos el libro que escribí sobre la vida cestista de Pepe Cabrera y sus puntuaciones la verdad que no bajaban de la decena de tantos por partido. «Bueno, pero los habían mejores», indicó sonriendo.
A su lado otra institución, don Antonio Calero, hermano mayor de Javier Calero, también jugador de varios equipos, entre ellos el Juventud Laguna. Antonio formó parte del Náutico famoso y sus condiciones, según me «chivó» Luis Tavío, eran tantas que podía muy bien haber jugado en cualquier equipo español.
El tercero no jugó al basket «solo en los partiditos pachangas que organizaban los árbitros». Se trata de Enrique Cárdenes, quien compartió silbato con su cargo en la Federación Tinerfeña de Baloncesto en la etapa de Eliseo Bento.
Fue un encuentro apasionante, hablándose con ilusión del BA-LON-CES-TO (con mayúsculas) de antes. Don Ulises Méndez hizo uso de su privilegiada mente «aunque reconozco que me cuesta sacar los nombres de algunos de quienes fueron mis compañeros en los equipos en los que jugué, como el CB Campestre, el Disa y el SEU», contó el propietario de la marca Cafés Carioca, que en la década de los 80 patrocinó al equipo femenino que entrenaban Valentín Santana y Antonio Guadalupe.
«Fuimos los pioneros, con Enrique Alonso siendo la persona que trajo el baloncesto y luego lo llevó a La Palma. Recuerdo que se nos dividió para hacer dos equipos en lugar de uno porque habían pocos en aquellos inicios de los años 40. Nuestra cancha era la Ciudad Juvenil, la cuna del baloncesto en Santa Cruz de Tenerife», indicó don Ulises Méndez.
Tanto él como Amadeo Bruno me facilitaron una interesante y amplia información en la que se recoge buena parte de aquella historia de los inicios del deporte de la canasta. Datos que van a servir para preparar algo que los aficionados al basket de TODA LA VIDA están pidiendo a gritos: un libro que recoja la historia del Baloncesto. Entiendo que Ulises Méndez, Amadeu Bruno, Pedro González, Julián González (q.e.p.d.) y esa cantidad interminable de jugadores, entrenadores y árbitros que han practicado basket se lo merecen.
LA ESQUELA
DESCANSE EN PAZ
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Don Luis Tavio Peña
Con todo el cariño de tus hijos Luis y Lucía, de todos tus sobrinos, tu cuñada Angelita y tu exmujer Milagros, de todos tus amigos y grupos de música que te adoraban. Ya descansas en paz junto a tus padres y hermanos y serás recordado por tu generosidad, nobleza y eterna simpatía que te hacían único.
RUEGAN a sus amistades y personas piadosas una oración por su alma y la asistencia al sepelio que tendrá lugar hoy lunes, a las 12:40 horas, desde Tanatorio Santa Lastenia – Sala 4, donde tendrán lugar las honras fúnebres y a continuación Cementerio Santa Lastenia donde se realizará el acto de su incineración,
Favores que agradecerán profundamente.
En Santa Cruz de Tenerife, 14 de Diciembre de 2.020
JOSE DAMIAN GUTIERREZ MONJE
Publicado el 11:04h, 14 diciembreD.E.P.,Mi más sentido pésame a su familia.Cuanto disfrutamos de aquellos partidos en la Cancha de la Avenida de Anaga.