Conociendo a… ANDREA RODRÍGUEZ

Con tal solo 22 años, Andrea Rodríguez ya ha alcanzado la élite del baloncesto femenino nacional. La jugadora natural de La Laguna defiende con tesón los colores del municipio, convirtiéndose en ejemplo de esfuerzo y trabajo para muchas niñas y niños que como ella sueñan con dedicarse a lo que más les apasiona: practicar baloncesto. Llegar a formar parte del primer equipo del CB Clarinos ha sido un camino largo, pero cada paso ha merecido la pena.

 (OAD LA LAGUNA)

– ¿Cuáles fueron tus inicios en el baloncesto?

– Empecé cuando tenía 8 años en el Juventud Laguna y estuve ahí hasta los 15 años. Después me fui al RC Náutico de Tenerife donde estuve cuatro temporadas. Finalmente, en el 2018 con 19 años llegué al CB Clarinos.

– ¿Cómo ha sido tu trayectoria en el CB Clarinos?

– Esta es mi tercera temporada como jugadora en el club. Llegué gracias a Foncho Afonso, entrenador del club. Se puso en contacto conmigo para incorporarme al equipo y sin duda acepté, pero también tuve la oportunidad de jugar en la Liga Femenina-2 durante el 2021 gracias a la vinculación con el CD Magec Tías de Lanzarote, donde pude disfrutar de ambas ligas.

– ¿Qué supone para ti defender la camiseta de tu ciudad?

– No me esperaba para nada poder hacerlo algún día, pero en cuando me dieron la oportunidad no me lo pensé. Para mí, defender la camiseta del club supone un verdadero orgullo por representar al deporte lagunero en la máxima categoría.

– ¿Cuál ha sido tu momento más especial en el baloncesto?

Por suerte he tenido muchos momentos buenos en todos los años que llevo con el equipo, pero sin duda me quedo con mi debut en Eurocup Women.

– ¿Cómo fue ese debut en la competición europea con el CB Clarinos?

Para mí ese día fue uno de los más especiales de mi trayectoria en el baloncesto. Es un recuerdo muy bonito porque lo viví con bastante emoción, con el apoyo de mis compañeras y aficionados. Jugamos contra el equipo francés Tango Bourges Basket y a pesar de lo contenta que estaba por mi debut, me quedé con un sabor agridulce por la derrota en el último segundo.

– ¿Y cuál ha sido el recuerdo más amargo que te ha dejado el baloncesto?

– La verdad es que el baloncesto me ha dado pocos momentos malos, pero el único inconveniente ha sido sacrificar tiempo de estudio durante la carrera de logopeda para poder estar al cien por cien en ambos aspectos, pero ha merecido la pena. Mi pasión por este deporte me dio fuerzas para esforzarme más y poder compaginarlo. Actualmente también trabajo de ello.

– ¿Cuáles son tus objetivos durante esta temporada?

– Seguir aportando y ayudando al primer equipo, dando lo mejor de mí en cada entreno. Colectivamente, la dinámica actual de trabajo es bastante optimista y estamos trabajando mucho para conseguir nuestros propósitos. No pongo en duda que tarde o temprano el esfuerzo dará sus frutos.

– ¿Qué sueñas conseguir en el mundo del baloncesto?

– No tengo objetivos claros, pero mi propósito es seguir mejorando temporada a temporada y seguir pudiendo aportar y dar lo máximo de mí al equipo.

– ¿Tu futuro está ligado al baloncesto?

– Me encantaría continuar en el baloncesto lo máximo posible, siempre y cuando sea compatible con mi trabajo. No sé cuándo me retiraré, pero por ahora disfruto de los momentos que me está brindando este deporte.