José M. Calleja: La relevancia de los datos y la importancia del análisis

El Director General de la acb, José Miguel Calleja, reflexiona sobre la relevancia de los datos y la importancia del análisis ante la publicación del «Balance de la Situación Económica-Financiera del Baloncesto Español 1999/2021» por parte del CSD y de la información de Palco23

Como cada año, el Consejo Superior de Deportes ha publicado su “Balance de la Situación Económico-Financiera del Baloncesto Español 1999/2021” en el que se indica que “El informe se ha estructurado partiendo del análisis de aquellas partidas que, de forma agregada, dan una visión global de la Competición, tanto desde el punto de vista de la generación de recursos como de su financiación, analizándose los resultados, el endeudamiento y el fondo de maniobra para, en apartados posteriores y de forma más pormenorizada, analizar cada una de las partidas de gastos, ingresos y endeudamiento, para dar una imagen más completa de la evolución económica de la Liga A.C.B.”

Se emite con la intención de ser un informe de gran ayuda para entender la situación global de los clubes de la acb, en la que se desglosan, indican y explican cifras de las cuentas anuales acumuladas de los clubes que componen la Asociación. Todo ello de una forma muy ordenada para acabar concluyendo en base a lo indicado a lo largo del mismo.

Además es una referencia para medios especializados en el ámbito económico deportivo como Palco23, que extracta y comenta aquello que se pone de relevancia en el informe.

Sin ir más lejos, el 20 de mayo este medio publica un artículo titulado “Los clubes de la acb siguen en ‘campo atrás’ y suman otros 81 millones de euros en pérdidas”. En su interior replica datos, información adicional y conclusiones aportadas por el CSD en su informe sin aparentemente analizar de forma crítica los datos. Eso sí, donde el informe del CSD se extiende durante 25 páginas, el artículo lo hace en 13 párrafos. Dos aspectos importantes: condensar siendo rigurosos es siempre complicado y un titular engañoso para buscar “clicks” es una buena baza.

Pasando por encima de muy pocos conceptos se puede intuir que con un análisis más certero las conclusiones podrían ser otras y la calidad periodística podría iluminarse, o no.

“En este último balance, la competición (sic) señala que “al cierre de esta temporada, la competición está más lejos de lograr un equilibrio financiero, manteniendo cierto riesgo de insolvencia al presentar un fondo de maniobra más negativo que la temporada anterior”.

Tanto en el artículo como en el Informe del CSD se menciona en varias ocasiones a la competición. Igual alguien debería considerar lo inexacto de referirse únicamente a la competición de la acb, ya que son varias (Liga, Copa y Supercopa), por no hablar de la contribución a las canteras, sustentando el futuro del baloncesto español. Además en la temporada 20-21 hubo 12 clubes de la acb participando en competiciones europeas siendo de largo la liga que mayor nivel aporta en Europa en términos globales. Esto hace que las cuentas anuales de los clubes sobre las que se hace el análisis del CSD y se replica por medios especializados incluyan, aparte de todos los costes e ingresos necesarios para participar en las competiciones de la acb, aquellos en los que deben incurrir para hacerlo de la mejor manera en las competiciones europeas. Igual entonces el análisis debería ser más amplio y desglosado, para ser realmente riguroso.

De forma anecdótica, asegurar que se mantiene cierto riesgo de insolvencia por mantener fondo de maniobra negativo sin haber hecho un análisis exhaustivo del negocio es cuanto menos valiente. Hay empresas que funcionan con fondo de maniobra negativo durante toda su vida, ya que es atribuible al negocio. Pero para darse cuenta de esto, hay que conocerlo de verdad.

En puntos como los referentes a la deuda con Administraciones Públicas o los gastos de personal se indica que los incrementos se deben a un club en el primer caso y se concentra en dos en el segundo. Si se quiere tener una foto de la situación más realista, esto debe además de reflejarse, ajustarse.

En el informe del CSD se indica en sus conclusiones, y así se refleja en el artículo, “De este modo, sin la pandemia, la competición habría mejorado su resultado en unos 29 millones de euros, pero aún en ese caso habría sido un resultado negativo, de alrededor de 51 millones de euros de pérdidas. No obstante, esa cifra sería considerablemente mejor a la obtenida en los últimos ejercicios.” Independientemente de otros aspectos, esto, según los datos indicados por el CSD con todos los matices indicados, supondrían 22 millones menos que en la temporada anterior y alcanzar unos niveles menores a la temporada 2007/2008 anterior a la crisis económica. Como dice el CSD, considerablemente mejor a la obtenida en los últimos ejercicios.

Capítulo aparte sería diferenciar entre lo que pone un accionista puntualmente para resarcir a la compañía de pérdidas, y cuando lo hace sistemáticamente. Extraordinario y operativo es algo que existe en el análisis económico-financiero y en lo operativo se obtiene un retorno que puede ser de muchos tipos. Lo que es indudable es que elimina la pérdida, pero para verlo hay que saber interpretarlo. Parece difícil para algunos.

Y a todo esto para Palco23 la acb sigue en campo atrás. Lo de la pandemia es cosa de otros aun cuando sin ella se habría mejorado ostensiblemente.

La publicación de la web PALCO23

«Los clubes de la ACB siguen en ‘campo atrás’ y suman otros 81 millones de euros en pérdidas»

Los clubes de la ACB ya suman más de 1.200 millones de números rojos en 22 temporadas. Según el Consejo Superior de Deportes, la ACB “está más lejos de lograr un equilibrio financiero, manteniendo cierto riesgo de insolvencia”.

Miquel López-Egea

Los clubes de la ACB siguen campo atrás. En la temporada 2020-2021, curso que contó con un equipo más en la Liga Endesa, las pérdidas totales de los clubes de la máxima competición de baloncesto crecieron de nuevo, en esta ocasión, un 10,5%, hasta 81 millones de euros, según se desprende Balance de la situación económico-financiera del baloncesto español 1999-2021 realizado por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Para la presente temporada, previsiblemente, habrá una reducción de las pérdidas, aunque, según los presupuestos presentados, no se podrá evitar repetir números rojos a causa del Covid-19. 

Con este resultado, los clubes de la ACB ya suman más de 1.200 millones de euros de números rojos en 22 temporadas. En este último balance, la competición señala que “al cierre de esta temporada, la competición está más lejos de lograr un equilibrio financiero, manteniendo cierto riesgo de insolvencia al presentar un fondo de maniobra más negativo que la temporada anterior”.

Este resultado se produjo tras un incremento del 22,9% de las pérdidas ordinarias, hasta 96,7 millones de euros. Sin embargo, el resultado extraordinario del curso pasado mejoró de manera significativa casi triplicando el resultado obtenido el ejercicio anterior, hasta alcanzar 15,7 millones de euros.

El endeudamiento total de la competición también se disparó en 2020-2021, hasta 106,8 millones de euros. Esta cifra supone un aumento del 10,5% frente a la temporada del Covid-19, a causa de incremento concentrado en las deudas a corto plazo, ya que el endeudamiento a largo plazo ha disminuido. Este resultado también se explica porque en la última temporada había un equipo más en la competición. En esta úiltima temporada, el fondo de maniobra empeoró un 70,5%, con un resultado negativo de 25,9 millones de euros.

Concretamente, en la temporada 2020-2021, las deudas con entidades de aumentaron un 22,9%. Buena parte de los equipos incrementó ligeramente sus deudas bancarias, algunas de ellas avaladas por las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), para hacer frente a la pandemia, entre otras razones por su necesidad de liquidez debido a la pérdida de ingresos que ha conllevado la crisis sanitaria.

Por otro lado, el volumen de negocio de los clubes de la ACB en 2020-2021 aumentó un 2,9%, hasta 123,9 millones de euros, a causa del incremento de los ingresos extraordinarios. El incremento hubiera podido ser muy superior de no ser por la disminución de los ingresos ordinarios, fundamentalmente de los procedentes de la taquilla y los abonados, la partida más afectada por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. En concreto, esta partida se redujo un 63,1%, hasta 10,9 millones.

Los ingresos por derechos audiovisuales aumentaron un 12,7%, hasta 14,6 millones de euros, mientras que los ingresos de publicidad y comercialización continuaron con su trayectoria de incremento, aumentando un 11,4% respecto al ejercicio anterior, hasta 58,1 millones de euros.

Respecto al gasto, el crecimiento fue del 5,8%, hasta 204,9 millones de euros, a causa de un incremento del 11,1% en gastos de personal, hasta 150,4 millones de euros. Dos clubes acumularon un 86% de crecimiento de sus gastos de personal.

Por lo tanto, según se desprende del balance, “la competición sigue generando, en total y de forma continuada, unas considerables pérdidas que además esta temporada se han acentuado debido al efecto negativo que ha tenido la pandemia en los ingresos ordinarios de los clubes”.

Como en ejercicios anteriores, las pérdidas totales se han concentrado fundamentalmente en tres clubes (FC Barcelona, Real Madrid y Valencia Basket) que han acumulado casi el 90% de las mismas y que tienen capacidad para asumir tales pérdidas compensándolas con los recursos generados por otras secciones deportivas de los mismos como, por ejemplo, la sección de fútbol, o gracias a las aportaciones del accionista mayoritario, en el caso delo Valencia, el dueño de Mercadona, Juan Roig. Sin embargo, sólo tres clubes lograron obtener un resultado positivo antes de impuesto en el último ejercicio.

Por otro lado, según el informe, los clubes estiman, que, de haberse podido disputar la temporada con normalidad y con público en los pabellones, los ingresos procedentes de las taquillas y abonados hubieran sido de 26,5 millones de euros superiores de los obtenidos.

Las entidades también estiman que sus gastos se incrementaron a causa de la pandemia en torno a los 2,5 millones de euros en total, debido a las pruebas de detección de Covid-19 que tuvieron que realizar y a otras medidas de prevención que debieron adoptar.

De este modo, sin la pandemia, la competición habría mejorado su resultado en unos 29 millones de euros, pero aún en ese caso habría sido un resultado negativo, de alrededor de 51 millones de euros de pérdidas. No obstante, esa cifra sería considerablemente mejor a la obtenida en los últimos ejercicios.

El CSD también alerta de que “la brecha entre ingresos totales y gasto en personal es cada vez mayor” y que “a pesar de la importante disminución de ingresos ordinarios que ha supuesto la pandemia, esto no ha conllevado un correlativo ajuste en la principal partida de gasto de los clubes”.

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