«¿Entienden mejor ahora a TXUS y a sus decisiones?»

Las redes sociales convierten a simples anónimos en auténticos «singuangos», dicho con perdón. Personajes que por el simple hecho de estar delante de un teclado y haciendo uso de una libertad de opinión que suele cruzar la raya del respeto, se atreven a poner notas o a valorar el trabajo de una temporada en el primer trimestre.

AGUSTÍN ARIAS.-

¡Claro que hay que respetar toda opinión! Faltaría más. Pero no necesariamente hay que compartir cuando, haciendo uso de la ignorancia, se quiere descalificar un hecho en lugar de aguardar a la consecuencia.

En el partido de Liga Real Madrid-Lenovo Tenerife el entrenador con más títulos con el CB Canarias, Txus Vidorreta, optó por renunciar a la participación de sus dos grandes referencias, el base ex NBA Marcelinho Huertas, y el pívot internacional con Georgia Gio Shermadini.

Habló el técnico bilbaíno de «haber contado con los jugadores que considero los mejores para este partido», frase para cortar de raíz ciertas insinuaciones.

De inmediato, ya en sala de prensa, dijo bien claro que «tenemos por delante grandes retos, como el importante partido de la BCL ante el Surne Bilbao, la Copa Intercontinental que afrontaremos en casa y la Copa del Rey». Se puede decir más alto, pero más claro… no.

Ha transcurrido el tiempo y la «máquina de la razón» dice: «VIDORRETA ACERTÓ».

Algo, claro está, que habrá «molestado» a los «simplones» de las redes sociales que, abrazando farolas cuando el equipo gana y luciendo camisetas del cbc, se han tenido que esconder tras ver cómo los acontecimientos le han pintado la cara.

Porque se le ganó, y con autoridad, al Surne Bilbao. Se conquistó la tercera Copa Intercontinental. Y, ayer, en Badalona, con los TRESCIENTOS dejándose notar, se impuso en el derbi canario de la Copa del Rey para meterse, por méritos propios, en la quinta semifinal aurinegra de una bonita historia que empezó en 1939.

Los balances, los exámenes que aprueban o suspenden una temporada, se analizan en junio, cuando la competición cierre el curso cestista, en este caso el 22-23.

Txus Vidorreta, Marco Justo y Nacho Yáñez, la tripleta mágica del cuerpo técnico, no busca resultados de hoy para hoy. Analizan las circunstancias del día a día, estudian a los rivales (a veces sin dormir lo necesario) con el fin de afrontar el siguiente encuentro con todo sobre el rival, pero dándole valor a lo que en verdad se busca. 

Trabajo que llevan al parquet para prepararlo en cada sesión de entrenamiento y ejecutarlo en los 40 minutos de partido, si no hay prórroga.

Dentro de ese análisis, dentro de esa preparación diaria, se busca un objetivo claro: llegar lo mejor posible a la GRAN META.

¿Acaso esa meta era ganar al Real Madrid, plagado de estrellas, líder de la competición nacional y europea, en su cancha, cuando los deberes estaban ya hechos en la primera vuelta?

No. La gran meta era ganar en la BCL para afianzarse como líder del grupo. La gran meta era dar lo máximo para que la tercera Copa Intercontinental estuviera en las vitrinas del CBC. La gran meta era llegar a tope (lástima la lesión de Joan Sastre) a la cita del Olímpico de Badalona, sabiendo que para repetir presencia (una vez más) en semifinales, era necesario llegar con todos al máximo nivel físico (enhorabuena XISCO SANZ) y mental al derbi copero.

Y mi opinión no variará lo más mínimo si esta noche el Joventut, que juega en casa, ante el calor de los suyos, hace que el SUEÑO AURINEGRO de acceder a la primera GRAN FINAL canarista no se haga realidad.

Ser crítico es necesario, pero cuando esa crítica se mezcla con la descalificación el autor se convierte en un singuango pseudoperiodistas-forofos. Ese personaje que se saca fotos con jugadores y técnicos cuando se gana y que les pone a parir cuando algo no gusta). 

Seguro que esta noche, si el Lenovo Tenerife no accede a la final, buscarán excusas para «crucificar» a Txus y los suyos. Eso sí, si el representativo logra la proeza, entonces presumirán de ser puros «FIEBRES AMARILLA».