El Barça resiste la agresividad del Unicaja en un final de infarto
El Barça sumó el primer punto de la eliminatoria de semifinales tras doblegar a un Unicaja muy combativo que peleó la victoria hasta el último instante.
Brilló el juego interior blaugrana frente a un magnífico Yankuba Sima (19 puntos)
EFE
El Barça resistió la agresividad del Unicaja, dominador en la batalla por el rebote (25 a 49, 21 de ellos en ataque), y ganó con esfuerzo el primer partido de las semifinales de la Liga Endesa (84-81) disputado este miércoles en el Palau Blaugrana, que se resolvió en un final de infarto.
Aunque el cuadro azulgrana amagó con escaparse al descanso (45-31) gracias al triple, el equipo andaluz recuperó terreno en el tercer cuarto merced a la defensa, el dominio interior del dúo formado por Yankuba Sima y Melvin Ejim (33 puntos entre ambos), y las segundas oportunidades (50-49, min.25).
En un duelo de máxima exigencia física y de emociones a flor de piel, el conjunto barcelonista llegó a mandar de diez puntos en el último cuarto, pero el irreductible Unicaja jamás dejó de pelear y dispuso de una última acción para empatar, que fue abortada por un robo de Nikola Mirotic, el máximo anotador local (14).
Aunque al partido le costó arrancar –Vesely tardó casi tres minutos en estrenar el marcador-, de inicio el Unicaja intentó generar ventajas con Brizuela en el bloqueo directo, mientras que el Barça encontró con éxito a Mirotic en el poste para abrir la primera ventaja gracias también a un triple de Abrines (11-6, min.5).
Navarro cambió a cuatro jugadores de un plumazo y el equipo andaluz empató, impulsado por su defensa y los puntos de Ejim en la pintura. Entonces entró en escena Sanli para, con 8 puntos y dos triples al que se sumó un tercero de Abrines, liderar un parcial de 15-4 en el tramo final del primer cuarto (26-15).
El Unicaja redobló la agresividad tanto en el contacto físico como en las manos y recortó distancias (32-25). Jasikevicius paró el partido de inmediato, pero el Barça parecía descentrado por el criterio arbitral. El Palau Blaugrana protestó especialmente una antideportiva en ataque a Mirotic y una técnica al técnico lituano por sus quejas.
Y subió más la temperatura en un rifirrafe entre Laprovittola y Perry que se saldó salomónicamente con reparto de técnicas. Con todo, el cuadro azulgrana ordenó las ideas y, serio en defensa, se marchó al descanso por delante en el marcador (45-31) alimentado por diez puntos anotados entre Satoransky y Mirotic, máximo anotador de la primera mitad con 13 tantos.
El Unicaja regresó del vestuario como un tiro. La velocidad de Perry, el dominio de Sima en la pintura y un triple de Kalinoski reiniciaron el partido (50-49, min.25).
La agresividad andaluza redujo al Barça, espeso en ataque, incapaz de controlar el rebote y descentrado por las protestas, sobre todo tras una posible antideportiva de Thomas a Mirotic que fue descartada.
En un duelo de máxima exigencia física, el cuadro catalán se mantuvo a flote al arranque del último asalto (66-58) e igualó la intensidad de su rival para conservar la renta (77-67, min.37). Sin embargo, el Unicaja jamás bajó los brazos y Carter redujo la ventaja a tres puntos con un triple a 18:7 segundos del final.
Laprovittola recortó la distancia desde el tiro libre (84-79), pero Kalinoski forzó una acción de tres tiros libres y, tras sumar dos y tirar el tercero a fallar, el Unicaja tuvo una última acción para forzar la prórroga, que fue abortada por un robo de Mirotic (84-81).Ficha técnica
84. Barça (26+19+21+18): Satoransky (10), Laprovittola (4), Abrines (12), Mirotic (14), Vesely (12) -equipo inicial-, Sanli (13), Kalinic (2), Tobey (-), Kuric (7) y Jokubaitis (9).
81. Unicaja (15+16+27+23): Perry (2), Brizuela (5), Djedovic (2), Ejim (14), Kravish (4) -equipo inicial-, Osetkowski (5), Kalinoski (12), Barreiro (-), Díaz (4), Carter (10), Thomas (4) y Sima (19).
Árbitros: Fernando Calatrava, Jordi Aliaga y Francisco Araña. Eliminaron por cinco faltas al visitante Perry (min.38).
Incidencias: primer partido de las semifinales de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 5.390 espectadores.
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