Un día ESPECIAL para LUIS MACIA
Una vez un amigo, para darme a entender el significado de ser alguien conocido o desconocido en el mundo del arte, la política o el deporte, me dijo: «Es conocido a la hora de comer». Con ello, es evidente, dejaba bien claro que la persona en cuestión no era muy conocida en su parcela.
AGUSTÍN ARIAS.-
Esta frase no se puede aplicar si hablamos de Luis Macía. Jugador del Náutico, respetado entrenador, persona con principios, educador, buena gente, servicial…
Pero este breve artículo no es para decirle los que ya todos saben. Lo hacemos para entender lo de «vivir un domingo especial», como otros muchos días del año en los que él y los suyos están cerca de la cancha para disfrutar, porque los Macía disfrutan del BA-LON-CES-TO.
Hoy, domingo, este enamorado del CB Canarias y CB Luther King, además de apasionado de la Real Sociedad de fútbol, tendrá su mente y su corazón n dos escenarios bien distintos. Uno en La Guancha, con su hija Ainhoa, entrenadora que ha llevado al Luther sénior a la Liga Autonómica Femenina, el otro en Maspalomas, donde su hijo Luis, gemelos él y ella, dirigirá al PreMinibasket del Luther en la final del Campeonato de Canarias.
«¿Tengo que estar nervioso hoy ?… Los mellizos estarán en las finales de los Campeonatos de Canarias. ¡Ainhoa dirigirá al senior femenino, y Luis al premini femenino en Gran Canaria! Orgulloso es decir poco, buenas personas, trabajadores y cuidan sus equipos como hijas», cuelga don Luis en Twitter.
Queda claro que la vida pasa para todos, incluido el gran Luis Macía. Y nos damos cuenta de ello cuando le felicitamos, a él y a su encantadora esposa, por el feliz nacimiento de sus gemelos Ainhoa y Luisito. «Poco después», volvemos a dirigir la mirada en esta familia y comprobamos que aquellos niño y niña ya son adultos y con responsabilidades.
Cierto es que en nuestro baloncesto hay cientos de casos familiares en los que abuelos, hijos y nietos son partícipe del basket. De hecho en mis casi 50 años escribiendo de este deporte he firmado crónicas de abuelos, padres y en la actualidad de los nietos.
Y les pongo un solo ejemplo, por aquello de correr el riesgo de dejarme a alguien atrás, el de Ramón Moliné, histórico del Joventut de Badalona y del Náutico; de su hija Yolanda, internacional absoluta con España, y del nieto David Acosta Moliné, ahora mismo jugando y estudiando en Canadá.
Es una gozada el haber podido disfrutar de tres generaciones y, lo más importante, seguir contando estas y otras ciento de historia familiares.
No hay comentarios