«El entrenador enseña más con su ejemplo, que por lo que dice o grita», por Basilio Labrador
El campeonísimo realejero BASILIO LABRADOR, quien es una de las leyendas vivas del atletismo español, representando con orgullo y gran honor al deporte tinerfeño, canario y español en sus innumerables participaciones en Europeos y Mundiales, siempre en la Marcha, su especialidad, nos ha obsequiado con unas excelente, acertadas y oportunísimas reflexiones que deberías tener en cuenta cuando hablamos de la formación de deportistas.
«EL ENTRENADOR ENSEÑA MÁS CON SU EJEMPLO, QUE POR LO QUE DICE O GRITA»
“Quién cree que ganar en el deporte es lo máximo, es que aún no conoce la vida»
Cuando decimos que el deporte de base está colmado de valores, no es del todo cierto. Los valores los tienen las personas que viven el deporte de una forma sana y educativa. Personas que aprovechan las situaciones del día a día para transmitirlos a sus pupilos con su ejemplo y dedicación.
Me preocupa que, en algunas canchas, o cantinas cercanas al recinto de juego, continúen las disputas entre padres por ver quién es el mejor del equipo. Las patrañas sobre la actuación del entrenador. Las críticas a la directiva por tal asunto o tal otro… ¡Qué manera de perder el tiempo y de estropear el ambiente de un club!
Es imposible que el llamado deporte base salga adelante si no se cambia esa mentalidad arcaica, y ya no sólo de padres, también de algunos entrenadores, cuyo objetivo es ganar y ganar. Perdiendo así la objetividad desde el minuto uno intentando agarrarse a todo aquello que les proporcione una ventaja.
A las trampas les llaman picardía. A la violencia les llaman intensidad. A los gritos y protestas les ponen el cartel de “esto es deporte”. A las broncas a sus jugadores les llaman correcciones… Y así nos va.
¿Por qué esa ansiedad por ganar a toda costa? ¿No será el orgullo personal el que les mueve a querer ganarlo todo? ¿Pero es que no te das cuenta de la idiotez de la situación?
El próximo año nadie se acordará de que tu equipo ganó. Sin embargo, has dejado pasar una oportunidad para seguir formando a tus jugadores por tu ridícula obsesión.
El futuro de tus deportistas, depende del presente, que tú como entrenador les ofrezcas. ¡Tenlo en cuenta, muy en cuenta!
Muchas gracias. ¡Salud, suerte y hasta la próxima!
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