¡¡¡29 victorias en la talega y… en SEMIFINALES!!!

AGUSTÍN ARIAS.-

El LIBRO de la historia del CB CANARIAS sigue escribiéndose con letra de ORO. Después de cosechar ese record de victorias en la fase regular de esta 20/21 el LENOVO TENERIFE certificó esta tarde, en el Coliseum de Burgos y ante 1.000 privilegiados que han tenido la suerte de regresas a las gradas, otro momento para rememorar: la clasificación para las SEMIFINALES de PLAYOFF por el título, lo que jamás había logrado la entidad en sus 82 años de vida (1939-2021).

VIDEO | 😍 😅 Así se celebra un hito histórico en clave aurinegra 👇

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— Lenovo Tenerife (@CB1939Canarias) June 3, 2021

Los aurinegros  se vieron superados en los primeros 20 minutos, tanto por el nivel de acierto de los locales desde el 6,75 como por la lamentable actuación de unos colegiados que quisieron «dejar jugar», pero permitiendo al San Pablo Burgos repartir estopa, con Gio Shermadini como el gran perjudicado. El diámetro del aro local se les hacía pequeño pues hasta en lanzamientos liberados el balón se resistía a acariciar la red.

Pues a pesar de lo expuesto, al descanso se llegó con «solo» 6 puntos abajo (46-40), con una máxima: si estando fallones y concediendo canastas fáciles a hombres como Kravic la diferencia era esa, resultará complicado empeorar la situación en la segunda mitad. 

Y así sucedió. El Lenovo Tenerife, mostrando su mejor versión defensiva, logrando asfixiar a los exteriores del San Pablo Burgos y cerrando muy bien en interior, añadió a su «despertar» un extraordinario porcentaje de efectividad anotador, primero para neutralizar el +8 que llegó a disponer el conjunto de Joan Peñarroya y luego para deleitar a propios y extraños, poniendo de pie a los aficionados canaristas en sus casas con un tercer cuarto para enmarcar. Doornekamp, que tuvo un 0/4 en el primer tiempo más allá de la línea, comenzó a ver el aro mucho más grande, cayendo los triples de manera escalonada para acabar este segundo tiempo con la friolera de ¡ aciertos desde el 6,75!, en lo que significa un nuevo record de triples del CBC en playoff.

Pero es que Aaron destapó el frasco de las esencias (18 tantos de sus 6 triples) de la misma manera que Marcelinho Huertas firmó una de sus actuaciones más completas con la camiseta aurinegra, dirigiendo con maestría y elegancia, aportando la friolera de 20 puntos, ayudando con 3 rebotes y repartiendo ¡9 asistencias! para una valoración final de +28.

Un recital de ambos jugadores que encontraron la complicidad del equipo, con Sulejmanovic capturando 5 rebotes, con Fitipaldo, ante la que fue su afición y en su partido 100 en la ACB, anotando 11 tantos y dando 6 asistencias, con Gio Shermadini, que recibió «leña por un tubo» en la primera mitad pero se supo controlar en la segunda, añadiendo al casillero 11 tantos…

Mención especial también para un jugador al que todos queríamos que ofreciera esa imagen con la que deleitó a los hinchas del Olympiakos en Euroliga. Un Charles Jenkins que, como hiciera en el Santiago Martín, salió para «aburrir» a Thad McFadden, al que impidió en los vibrantes segundos veinte minutos añadir más puntos de los 10 que anotó, con tres triples consecutivos, en el primer cuarto. Pues el 12 aurinegro no solo secó al excanarista sino que anotó 8 tantos, con dos triples, ayudó con un rebote y regaló tres asistencias.

Todo lo expuesto dejó en el electrónico un escandaloso 11-31 que situó el 57-71, es decir, un +14, al término de tan espléndido tercer cuarto. Pero la «fiesta aurinegra» sobre el parquet del Coliseum no había acabado. Esperaba un 16-26 que rozaba la treintena de diferencia. El San Pablo Burgos estaba «entregado». La «fiebre amarilla» le había dejado sin fuerzas para reaccionar. El partido estaba visto para sentencia faltando 7 minutos por jugarse. La afición, esos mil seguidores, veían clara la superioridad del tercero de la Liga y comenzó a aplaudir a los suyos. A citar a sus héroes uno a uno, desde su entrenador al más novato de la plantilla. Querían mostrar su agradecimiento por esa sexta plaza y su primera presencia en playoffs, al tiempo que les decían «gracias» por esos tres trofeos internacionales en tiempos de pandemia.

En la otra orilla, la euforia contenida, por respeto al rival herido, por volver a escribir otra página de ese libro aurinegro con letras de oro. El Lenovo Tenerife, la «fiebre amarilla», vivirá su primera presencia en las semifinales de los playoff.

Postdata/ En el descanso del partido, que seguí junto a los míos, les miré y, acordándome de mi Atlético de Madrid, les dije: «¡NUNCA DEJES DE CREER!».