Orgullo y honor, pese a la derrota», en la web aurinegra

Orgullo y honor, pese a la derrota. El Lenovo Tenerife perdió este domingo en su visita al potente Barça (96-86), tras tener a su rival contra las cuerdas (80-81, min. 35) y ceder solo en los minutos finales, después de un nuevo ejercicio de superación. No tuvo recompensa el esfuerzo enorme de los aurinegros, pero queda el consuelo de haberlo dejado todo en el intento, tras haber sacado su ADN más competitivo.

PRENSA CBC.-

El grupo de Txus Vidorreta se sobrepuso a un -16 mediado el segundo cuarto (35-19) y jugó bien sus bazas para llegar con opciones al epílogo, a pesar de las conocidas bajas de Jaime Fernández, Gio Shermadini y Aaron Doornekamp, a las limitaciones de Sasu Salin, recién salido de su lesión en el gemelo derecho; y a la indisposición de Bruno Fitipaldo en la segunda mitad (deshidratado, no pudo jugar tras el descanso, por vómitos y diarrea).

El equipo tinerfeño llevó el duelo a su trinchera táctica, al amparo de la calidad de Kyle Guy y Marcelinho Huertas; el buen hacer de Fran Guerra en la pintura y los intagibles del resto de compañeros, que aportaron su granito de arena para apretar la contienda hasta donde llegó la gasolina y el acierto.

La mayor profundidad de banquillo de los culés (43 puntos de su segunda unidad por 12 de la insular), su acierto en el triple (13/26) y sus segundas opciones en los minutos calientes para firmar un 16-5 en la recta final, acabaron por confirmar la victoria azulgrana, en el primer asalto de una serie de cuartos de final programada al mejor de tres choques, con factor cancha a favor de los de Roger Grimau.

El Santiago Martín, con todo el papel vendido desde el martes, vivirá el próximo jueves el segundo capítulo del playoff, a partir de las 19:30 hora canaria.

El partido nació con los anfitriones sumando de tres en tres, gracias a Jabari Parker (3/3 de inicio desde más allá del arco); mientras que el Canarias recurría a las penetraciones de Kyle Guy para mantener el pulso.

El caso es que conforme avanzaba el encuentro, el conjunto azulgrana afinaba aún más desde el 6,75 (9/13 al descanso) y firmaba un parcial de 15-3 para estirar su renta hasta los 16 puntos (35-19).

Lejos de venirse abajo, el Lenovo Tenerife apretó los dientes atrás, y se metió en partido, merced a los galones de Huertas y a la inspiración de un Guy espectacular (23 puntos al intermedio).

Tras el paso por vestuarios (50-46), la escuadra lagunera le dio una vuelta de tuerca más al plan diseñado por su cuerpo técnico y, pese a los contratiempos (la citada baja de Bruno), fue con todo a por el encuentro, sin complejos.

Jugó con confianza el Canarias, que aprovechó además los buenos minutos saliendo desde el banquillo de Álex López, Edgar Vicedo o Oliver Stevic, entre otros, para culminar su remontada y darle la vuelta incluso al electrónico (58-60, 63-66, 68-71).

El Barça se vio por momentos contra las cuerdas y tuvo que recurrir a la calidad interior de Willy Hernangomez, así como a la clase de Parker, Laprovittola y Abrines (6/7 en triples), para frenar la irreverencia de los aurinegros (72-72, min. 30).

Pese a todo, el Lenovo Tenerife tuvo aún arrestos para sembrar la incertidumbre en la grada del Palau; y, tras encajar un 5-1 de inicio en el último cuarto (77-73), se amparó en la magia de Marce y en las continuaciones de Fran para ponerse por delante con poco menos de cinco minutos para el cierre (80-81).

En ese momento, y pese a mover el balón con criterio, el desacierto en ataque y en el rebote defensivo, condenaron a los canaristas; al tiempo que los de Grimau aprovechaban para darle un arreón al encuentro y sellar una sufrida victoria.

Se quedó sin recompensa el Canarias, pero por lo menos queda la sensación de haberse dejado el alma en el intento y de haber competido con todo ante uno de los trasatlánticos del baloncesto europeo. El jueves, ¡nuevo episodio, al calor del Santiago Martín!

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