«¡Otra más!», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: «¡OTRA MÁS!»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Y esta vez de infarto. Pero como transcurrió el partido más que merecida victoria, después de una lucha titánica que hizo que los dos equipos fueran merecedores de ganar el encuentro.

No podemos decir que se lo llevó el que más suerte tuvo, porque esto de la suerte en el baloncesto es relativo (según se mire).

El UCAM Murcia ha dejado patente que es un muy buen equipo, que cuando ha recuperado a una serie de lesionados se ha puesto al nivel de los mejores de la ACB.

Por ese motivo la victoria de hoy es más meritoria. La entrega de los jugadores queda demostrada una vez más (sudaron la camiseta). Y ¡oh! que raro, fue la defensa la que hace de este equipo el arma que más emplea para llevar los partidos adelante.

Puede estar más o menos acertado en el tiro, incluso fallar hasta seis canastas fáciles bajo el aro murciano, pero cuando vienen los minutos difíciles es cuando sale a relucir la calidad de la plantilla que da la posibilidad de llegar a minutos finales y poder decidir positivamente.

Los resultados por parciales nos dicen bien a las claras de la igualdad que hubo durante todo el partido. El primero se pierde de uno. El segundo de dos. El tercero de uno y el cuarto se gana de tres. Las alternativas en el marcador fueron constantes y quiero recordar que las ventajas no llegaron a pasar de siete puntos.

Y a pesar de los pesares, aparte de que las decisiones arbitrales siempre beneficiaban a los pimentoneros (aunque ellos se cuidan de que al final estén equilibrados) con la presión que el público metía, daba la sensación que podían hundir al Canarias, y hubo momentos que aquello se venía abajo. (¿o eso es sensación mía?).

La jugada final fue realmente de infarto, faltando ocho segundos, perdiendo de dos y con la revisión de la jugada se veía feo. Menos mal que estaba claro que el balón estaba suelto (que no tocaba mano), y cuando ves que entra te queda la satisfacción de haber ganado el partido y se merecía que fuera así por el buen gusto que queda a un jugador que después de haber sido el de más anotación en el Canarias. Se lo merecía.

El “junior” dio hoy una lección “magistral”. Hoy hizo de todo, y cuando digo de todo es de todo. Don Marcelinho Huertas vio hoy la canasta como una piscina, las metía todas (o casi todas), controlaba, mandaba y conseguía desquiciar al mismo Sito Alonso y logró enmudecer a todo el Palacio de Deportes de Murcia.

Aunque el que lo enmudeció de verdad fue Kramer y su triple ganador a escasas ocho décimas.

DISFRUTEN DEL BALONCESTO