GABY OCETE anunció que «cuelgo las botas»

«Hasta siempre.

Después de 25 años con una pelota en las manos cuelgo las botas.

Sigo sin saber muy bien que decir,conteniendo el aliento, pero ha llegado el momento.

Me voy muy feliz y con el corazón lleno.

Gracias

LA JUGADORA (con mayúsculas) de BALONCESTO, Gaby Ocete, nacida en Palma de Mallorca el 6 de mayo de 1988 (37 años), ha anunciado su decisión de «colgar las botas».

Y lo hace dejando atrás dos décadas como profesional. La hasta el 30 de junio de 2025 jugadora de Toyota Adareva, equipo de la Liga Femenina Challenge, ha tenido un largo camino por el baloncesto español.

En la élite cestista del panorama nacional, Ocete debutó de la mano de Rivas Futura con apenas 18 años, previo paso por el Joventut Mariana y Nacex Jovent (LF2).

A partir de ahí, la directora de juego arrancó una carrera en la élite en la que defendió los colores de Joventut Mariana de nuevo, Rivas Ecópolis, Mann-Filter Casablanca, IDK Gipuzkoa, Nissan Al-Qázeres, Lointek Gernika y Ciudad de la Laguna Tenerife.

Además, la jugadora formada en CTEIB y Club Sant Josep Obrer también pasó por Ecuador, siendo la MVP de esa liga con el Santa María USFQ, además de ganar el Trofeo Apertura y el Metropolitano en Paraguay con el Sol de América y el Olimpica (2015 y 2017).

Compartió parte de su etapa de formación con Alba Torrens, con la que logró los oros en los Europeos Sub 16 (2004) y Sub 18 (2006), siendo además la mejor base del Europeo Sub 20 de 2008. 

Fue con el desaparecido Jovent con el que Gaby debutó en la Liga Femenina 2 (2005/06), como antesala de su breve paso por Rivas, en el que vivió sus primeros minutos en la Liga Femenina, competición en la que se proclamaría campeona con las madrileñas en la temporada 2013/14). Todo un hito que le permitió sumar un éxito de entidad a su palmarés.

En la parte menos agradable de su trayectoria, su grave lesión sufrida mientras jugaba un partido de Liga con el Clarinos Tenerife. Estuvo tiempo retirado de las canchas.

La carta de despedida de Gaby Ocete

«Querido baloncesto, no sabes cuántas veces he pensado en escribirte estas palabras, y aún así sigo sin saber muy bien cómo hacerlo. Ha llegado el momento. El momento de colgar las botas, de decirte adiós. De despedirme de lo que ha sido mi vida. Pensarte, sin que se me llenen los ojos de lágrimas, me es imposible. Porque contigo lo he vivido todo.

Gracias de corazón por todo lo que me has dado. Han sido más de 25 años disfrutando de ti, haciendo lo que más me gusta en el mundo. Siempre vas a ocupar un lugar inmenso en mi corazón. Gracias a todos los clubes y entrenadores que en algún momento confiaron en mí. En cada etapa, cada experiencia, las buenas y no tan buenas, he aprendido algo que me ha hecho crecer como jugadora y persona.

Ha sido un privilegio cruzarme con tantas compañeras, a las que muchas puedo llamar amigas. Han sido muchos momentos vividos y sé que los tendremos para toda la vida. Gracias a ti también conocí a la persona con la que quiero compartir mi vida y es otro regalo más que me dejas. A toda mi familia, gracias por estar presentes, por acompañarme en cada paso y celebrar cada logro conmigo.

Y gracias a mis padres por estar siempre ahí. Por llevarme a torneos, partidos, entrenamientos, animarme, acompañarme, sostenerme cuando más lo he necesitado. Os quiero muchísimo.

Me despido de las pistas. Ha sido un placer estar tantos años sobre ellas, viviéndote tan intensamente. A partir de ahora seguiré disfrutándote, pero un poquito más lejos. Hasta siempre»