
Carta abierta de una madre sobre la condena a la violencia en el deporte por parte de la FCB
Una madre de un jugador o jugadora de baloncesto, de nombre Nuria Sánchez, ha remitido esta carta a BASKETMANIATENERIFE.ES expresando su opinión en relación al comunicado oficial publicado por la FCB sobre los incidentes acontecidos en La Palma, tras la agresión de una madre a una árbitra.
«La Federación Canaria de Baloncesto ha emitido recientemente un comunicado oficial a través del cual condena firmemente cualquier manifestación de violencia en el deporte, y expresa su total respaldo al colectivo arbitral. Al parecer, corríjanme si me equivoco, un árbitro fue agredido por parte de un padre.
Pese a que también opino que nada justifica la violencia, alguien tiene que empezar a defender a los chicos que solo quieren hacer deporte, porque ya hemos comprendido, nosotros los padres, que ni las federaciones, ni los árbitros, ni siquiera los clubes a los que los niños pertenecen, lo van a hacer.
Cuanto menos, me resulta sorprendente que en dicho comunicado la Federación se atreva a señalar, y cito textualmente, que “el deporte debe ser un espacio de convivencia, respeto y formación en valores, y en ningún caso pueden tolerarse comportamientos que atenten contra la formación, la integridad o la dignidad de las personas que lo integran”. ¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si la Federación es la primera que se saltan dichos valores?
¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si permiten que en las ligas participen jugadores extranjeros que son “hombres”, y cuya documentación es de cuestionable precisión, especialmente sabiendo que, físicamente, salta a la vista que estas personas no tienen la edad que los clubes señalan, sino que la superan y no en corta distancia. Pero es más fácil llamarlo racismo…?
¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si toleran que muchos árbitros hagan lo que quieran en las canchas, con una formación muy limitada, muchas veces dirigiendo el partido injustamente, dejando que los jugadores reciban golpes y empujones, y permitiendo faltas sin señalar para que no se alargue demasiado el partido, cuando lo que deberían hacer es fomentar el juego ético, el baloncesto bonito. Pero es más fácil expresar el apoyo absoluto e incondicional al estamento arbitral…?
Cómo van a proteger a nuestros hijos si dejan que los clubes participen en ligas de primera división con unas canchas en un estado lamentable, donde los jugadores corren el riesgo en cada partido de acabar con una lesión. Pero es más fácil cubrir las posibles lesiones con un seguro lento y decadente…?
¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si aprueban que los clubes discriminen a los niños dejándoles sentados en sus categorías para sacar a niños de categorías inferiores, solo con el objetivo de ganar. O incluso dejándolos de convocar, priorizando la discriminación a esos valores que señalan, como la integridad, la dignidad o incluso la formación. Pero es más fácil dejar a los clubes interpretar las normas…?

¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si consienten que haya discriminación en las gradas, permitiendo que determinados clubes segreguen a los padres del equipo visitante para ver el partido desde el “gallinero”, mientras que “los de casa” los ven a pie de pista. O que otros clubes mejoren sus posiciones en la clasificación final buscando la sanción de los equipos rivales. Pero es más fácil ayudar a los clubes “cercanos” a la Federación…?
¿Cómo van a proteger a nuestros hijos si es precisamente su desprotección lo que hace que acaben abandonando un deporte que les apasiona.?
Como dije, también opino que nada justifica la violencia, pero cada año nos lo ponen más difícil, porque es bastante obvio que la Federación ha antepuesto sus intereses y los de los clubes, olvidando esos valores que deberían formar parte de estas competiciones, como el respeto, la cooperación, la honestidad, la justicia, la ética y la responsabilidad. Es precisamente la Federación la que ha acabado con el baloncesto bonito.
¿Cómo se atreven a pedirnos los valores que no tienen?
No olviden que la Federación tiene el negocio montado gracias a la participación de nuestros hijos. Ojalá llegue el día en el que los padres nos unamos para acabar con esta “arbitraria” gestión que hacen de estas competiciones».
Roberto Jiménez
Publicado el 22:17h, 27 mayo¿De verdad, tenemos que estar leyendo esto?
Quizás, no es consciente de las dificultades de los clubes por conseguir una instalación para entrenar como para exigir una con unas condiciones espectaculares… abra los ojos señora y vuelva al mundo real
Por lo que leo, su hijo/hija juega en la NBA/WNBA y es el / la MVP de la competición.
En el último comunicado expuesto por los árbitros, se habla de violencia física y verbal. Permítame dudar si nosotros los padres, tratamos así a nuestros hijos en nuestros hogares y de ser así, Tenemos un grandísimo problema.
Con la poca preparación de los árbitros, creo que siempre irá ligado estrechamente a la categoría en la que jueguen nuestros hijos e hijas…
En cuanto a lo que comenta sobre la federación, creo que el problema lo tiene el club, dejando sentado a nuestros hijos e hijas por ganar un título o una clasificación en vez de formarles como jugadores/ras y como deportistas.
Siguiendo un poco su hilo, el tema de los asientos, es un tema sin más. Debemos ir a apoyar a nuestros hijos, verles disfrutar es nuestro mayor regalo. No aprovechemos su momento para descargar nuestras frustraciones semanales. Dejemos que los entrenadores gestionen los partidos, dejemos que los niños y niñas jueguen, disfruten de este deporte tan bonito y dejemos que los árbitros, hagan su trabajo.
Buenas noches.
Domingo
Publicado el 19:43h, 29 mayoAfortunadamente podemos leer esto y también su contestación y otras distintas, siempre que cumpla con los límites del respeto aunque no estemos de acuerdo en todo o en parte con lo que se escribe. Es de agradecer al Sr. Arias, y esto no es peloteo porque ni siquiera lo conozco personalmente, que nos facilite una tribuna donde poder expresarnos libremente siempre, insisto, con el debido respeto. y debatir, más allá de las descalificaciones fáciles y del descrédito del que piensa distinto de mí. Lo que está claro y en eso estamos mucha gente de acuerdo, que hay unas cuantas cosas que no funcionan bien en el baloncesto canario y el que no lo quiera ver es que no se ha parado a observar detenidamente o es parte interesada en todo este entramado del baloncesto de (de)formación. La violencia, desafortunadamente, se está adueñando poco a poco de nuestro día a día y el deporte no es ajeno a la sociedad. Es el reflejo de una sociedad crispada por múltiples cuestiones, juegos de poder, pequeñas trampas o corruptelas, egos, ambiciones, competitividad desmedida en edades muy tempranas (lo último ha sido los para mí, aberrantes campeonatos de España de minibasket (lo siento no lo puedo entender), en donde los clubes comienzan a hacer «fichajes» ajenos hasta este momento a la categoría en pro de la consecución del éxito inmediato para atraer a más «clientes»,…Las lamentables y vergonzosas agresiones a árbitros o a cualquier otro agente que hace posible el baloncesto, solo es la punta del iceberg que cada vez crece un poco más….y al que las instituciones, todas en general y la federación en particular, reaccionan tarde y mal
Jorge
Publicado el 16:29h, 30 mayoInteresante y necesario debate sobre la situación del amado deporte de formación de nuestros hijos. Y no carecen de razón los diferentes planteamientos que he leído.
Hablamos de formación y es el eje central sobre el que desarrollar todo desde los tres pilares básicos: jugadores, entrenadores y árbitros. Siendo la Federación su organizador y dinamizador y los padres meros espectadores y soporte logístico.
Nuestros hijos no deben ver violencia hacia el imprescindible colectivo arbitral. Injustificable de todas todas. Preguntemos a nuestros hijos si les gustaría ver a sus padres de esa guisa.
Nuestros hijos deben desarrollar su actividad deportiva en condiciones de seguridad. Se debe invertir más en instalaciones deportivas (esto excede las competencias de los clubes y atañe a las corporaciones municipales e insulares).
Nuestros hijos deben crecer en una competición sin adulterar. Importar jugadores con documentación a todas luces falsa, sin exigir a los clubes costear una ortopantomografía para contrastar la edad real, es un atentado contra los principios básicos del deporte de formación, desvirtuando el mismo y sometiendo a los niños a un mayor riesgo de lesiones.
Difícil explicar a un niño o una niña ese cuadro.
Las Federaciones Insulares y Canaria no pueden seguir mirando para otro lado.
El resultado deportivo no debe primar sobre el formativo. No todo vale y no todo es negocio.
Volvamos, por favor, a la senda de la cordura con el foco puesto en los niños. Todo esto es por ellos y para ellos. Máximo respeto siempre a los valores de este bello deporte por parte de todos los actores.