«Partido trabado», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: PARTIDO TRABADO

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Hoy fue un partido que yo vi perdido. Partido trabado es poco, no lo siguiente, y es que se ganó de “manganillas”. Vamos a verlo por pura lógica, sin rebuscar nada. Se ganó de cuatro puntos (101-97). Al Burgos en los minutos finales del tercer cuarto le pitaron tres técnicas. ¿Qué decimos a eso? Podemos decir lo que queramos, pero mirándolo fríamente no hay vuelta de hoja.

Cuando un equipo plantea el partido en plan físico, el Canarias tiembla, porque sobre todo en ataque se “encasquilla”. Como no se hacen penetraciones y no hay cortes (los pocos que se hacen es por debajo de canasta), y son escasos dos o tres por partido, que por resolver no resuelven nada. Y hoy los balones que se le metieron a Gio dentro, le daba por sacarlos fuera y los tiros sobre todo de tres no entraban.

Gracias que hoy Marce lo bordó. Le amargó la tarde a los burgaleses porque no sabían cómo pararlo. Y eso que en su marcaje pusieron hasta tres “perros de presas” que le dieron castañas de las lindas. Pero no importaba, era la consigna y se hacían falta sin tener en cuenta quién tenía que hacerla.

Les pitaron treinta y cinco y la que no les pitaron porque en ese sentido los árbitros fueron permisibles. La liga cada vez se va haciendo más física y el que tenga más poderío ese gana la guerra. Porque lo que vimos hoy fue una guerra.

Dentro de todo este “barullo” hay que destacar a Joan Sastre que hizo un partido sobrio dando visos de lo que había que hacer, defendiendo, asistiendo y metiendo sus puntitos.

Y el otro es Scrubb, todo pundonor y entregándose en todo momento. Y luego si miras estadísticas “te quedas en treinta y tres”. En tiros libres el Canarias treinta de treinta y seis. Ellos veinte y cuatro de veintinueve. En rebotes ofensivos cuatro el Canarias por doce del Burgos. En defensivos veintitrés por veinte. En asistencias veintidós por doce. Por el Burgos dos jugadores, Corbalan y Jackson, que respiramos cuando se fue al banco eliminado por cinco faltas.

Y también el banco me desconcertó. Sentó a jugadores con apenas una o dos faltas y olvidarse de ellos y poniendo a jugadores en puestos que no son los suyos precisamente. Y no sé ahora mismo que se le está pasando por la cabeza a Van Beck. No lo deja ni respirar, no sabemos si “sabe jugar”, si es tirador o que. Sale al final ¿hacer qué? ¿Alderete, que ha hecho? ¿Este chico juega al baloncesto o juega a la petanca?…

Y era el Burgos, que es colista. Solo sirve para estar precavidos y no confiarse en los partidos y saber rematarlos y no dar opción a que el rival se crezca y lo ponga difícil».

DISFRUTEN DEL BALONCESTO