Breogán, rival el jueves del CB Canarias, perdió en Zaragoza por ¡58 puntos! (111-53)

El Río Breogán, que en la pasada jornada fue sorprendido en su feudo por el recién ascendido Lleida, recibió hoy un severo correctivo en el «Príncipe Felipe», siendo barrido de la pista por un ofensivo Casademont Zaragoza.

El resultado fue de 111 a 53, es decir, una diferencia de escándalo ¡58 puntos! que hace sonar las alarmas en el club de Lugo.

La valoración global del Río Breogán apenas alcanzó el +23.

Sus máximos anotadores fueron Nakic, autor de 12 puntos, por los 11 del base Moore.

«Un juguete roto», se lee en El Progreso de Lugo

El equipo del león tenía la obligación de sacar su orgullo a relucir, por sí mismo y por el centenar de aficionados celestes que se habían desplazado hasta la ciudad maña, pero el panorama en lo deportivo apenas cambió. El Zaragoza continuaba encendido y el Breogán acumulaba errores en la circulación, en el tiro, en defensa. En el instante en que el técnico breoganista volvió a parar el duelo, semejaba un juguete roto en manos de su rival (68-31, m.24).

Dos tapones consecutivos sobre Vila, el segundo en una clara falta no señalada, ejemplificaban la dinámica por la que transitaba el encuentro: A los jugadores breoganisitas no les salía absolutamente nada, pese a que lo intentaban, y la diferencia se fue hasta los 40 puntos (76-36, m.27). El tercer cuarto fue nuevamente para olvidar (el Breogán lo cedió por 28-12) y al final del mismo el electrónico no mentía: 84-42.

Con una diferencia tan considerable en el luminoso, el encuentro tomó otro cariz. Ambos entrenadores, especialmente Fisac, aprovecharon para repartir los minutos y hacer algún ensayo, como mantener la tríada Moore-Quintela-Somogyi.junta sobre el parqué. El Breogán luchaba por reducir la diferencia, con orgullo y actitud, pero los desajustes atrás y falta de tino en la ofensiva persistían (93-46, m.34).

Las continuaciones de Bango sacaban de nuevo los colores al juego interior lucense; el Casademont no deceleraba en un choque que se había quebrado hacía ya muchos minuto y la diferencia se fue medrando hasta el 111-53 final. Algunos fieles breoganistas no dejaron de animar pese al repaso recibido: fueron la única luz celeste en una noche absolutamente negra en Zaragoza en la que se consumó la peor derrota de su historia desde que existe la ACB.. 

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