El Bilbao Basket espera a un Lenovo Tenerife “en clara mejoría”

Ponsarnau y Rigo destacan la dificultad de medirse a un equipo “de la zona noble y muy reconocible”

ROBERTO CALVO (DIARIO DEIA)

El Surne Bilbao Basket afronta con motivación la visita a Miribilla del Lenovo Tenerife en un partido que calibrará las posibilidades de los hombres de negro ante rivales que son “de la parte noble”, como dice Tomeu Rigo, pero no son de Euroliga, ante los que el equipo ha cosechado sus dos derrotas esta temporada. “Va a ser un rival muy duro. Pese a que les saquemos dos victorias, sus derrotas han sido en partidos muy complicados”, añade el capitán sobre el equipo de Txus Vidorreta.

Lo mismo apunta Jaume Ponsarnau, que ve a los canarios “en clara mejoría, muy reconocibles y con un volumen táctico muy grande que sus jugadores tienen muy asumido. Va a ser un reto para nosotros”.

El técnico del Bilbao Basket apunta que su equipo “está en un momento en el que podemos ser mejores y el rival nos lo va a exigir”. Ponsarnau cree que una de las claves del partido va a ser llevar el ritmo, “pero por arriba. Si ellos lo dominan es importante no precipitarse porque aprovechan cualquier fallo”.

En este sentido, el de Tàrrega explica que “correr es aumentar el riesgo de pérdidas y queremos asumirlo, pero hasta un punto. El ritmo es muy importante y la mentalidad es la de correr, pero también tenemos que actuar de la mejor manera posible sobre el rebote y las pérdidas”.

El Bilbao Basket, que lleva un par de semanas metido en la doble competición, tiene todos los jugadores disponibles cuando “antes siempre había alguien con molestias”.

En el último partido europeo el reparto de minutos fue generoso y uno de los que encontró hueco fue Rigo, que sumó diez puntos ante el Sibiu con buenos porcentajes y agradece, sobre todo, el hecho de “volver a sentirme jugador” tras la grave lesión que le apartó la pasada campaña. “Era ya hora de compensar todo este tiempo que he gastado en el gimnasio, con los físios… Ha sido una época dura física y psicológicamente porque cuando estás lesionado sientes que no formas parte del equipo, aunque lo intentes. Para mí fue importante el otro día por estar en Miribilla y sentir el ambiente”, comenta el mallorquín, que acepta su rol en el equipo, aunque ahora se siente “con más confianza, aunque eso no significa que cuando salga me las vaya a tirar todas”.

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