Cuesta mucho localizar una gesta similar en la élite del deporte, da igual en que campo se rebusque y ya tarda Movistar+ en dedicar a su singular caso un documental dentro de la serie Informe+ (antes Informe Robinson).

Ramón Fernández Vidal, nacido el 19 de septiembre de 1969, como entrenador principal; y Víctor Tomás Pérez Bermúdez (hijo del 3 de junio de 1973) y Gonzalo José Rodríguez Palmeiro (en el mundo desde el 18 de junio de 1975) son, como se decía en el concurso Un, Dos, Tres... son amigos y residentes en Santiago.

Moncho Fernández, Víctor Pérez y Gonzalo Rodríguez, acaban de concluir otro curso de trabajo técnico notable al lograr el Título de la Permanencia con el Obra en la Liga Endesa ACB, competición a la que subió el equipo en el curso 2010-2011, desde la LEB Oro, tras el palo que supuso el regreso del club al máximo nivel el año previo después de la resolución judicial de la longa noite de pedra.

Desde su ascenso a la ACB, los tres mosqueteros del baloncesto picheleiros, han robado mil horas al sueño para multiplicar los panes y los peces del Obradoiro a base de un credo llamado: Trabajo.

El hito del tridente santiagués se da en la temporada 2012-2013 al acabar en el octavo puesto de la liga, llave para jugar un playoff donde toca bailar con el líder, un Real Madrid que barra al Obra en dos partidos, lo que no quita para que aún resuenen los aplausos que duran te ese curso se ganaron jugados como Hummel, Pumprla, Stobart, Dewar, Kendall, Junyent, Corbacho, Buford, Mejri, Sanz, Luz y Andrés Rodríguez.

Y revisando algunos de los datos de esta andaina de once temporadas consecutivas con el Obradoiro entre los mejores, se constatan varias curiosidades llamativas.

Si hablamos de los puestos en la clasificación en base a los partidos ganados en cada año, la secuencia es la siguiente: en la primera concluyen en el puesto 13, con 13 triunfos; luego en el 8, con 18; después en el 12, con 13; más tarde en el 12, con 15; a continuación en el 15, con 10; más adelante en el 13, con 11; al año siguiente en el 12, con 14; en la campaña posterior en el 15, con 11; a continuación en el 14, con 9 victorias tras detenerse la liga regular en la jornada 23; en la temporada siguiente en el 14, con 12 partidos ganados tras jugar dos más al ser una liga con 19 equipos; y en el presente curso, tras 12 triunfos ya en la mochila, y la permanencia asegurada, acabe como sea el duelo ente el Valencia Basket… abundaron los abrazos tras la satisfacción del buen trabajo colectivo ante un objetivo cumplido.

Al margen de la temporada más afectada por la Era Covid, el Obra con este trío de entrenadores al frente se ha salvado cada año con una media de 13 partidos victoriosos, destacando por arriba los 18 triunfos de la liga 2012-2013, y por abajo los 10 de la 2015-2016.

El club de la capital gallega tiene el corazón localizado en la Caldeira de Sar, siendo de los equipos que se hace fuerte en casa, como refrendan los números. Aparte del curso más afectado por la pandemia, el Obra con estos tres técnicos al frente gana fuera de casa cuatro veces por campaña. Y hay pabellones más amigos que otros.

En la cancha del Gipuzkoa Basket, el Obra ha vencido cuatro veces durante la carrera de estos tres entrenadores de diez. Otras tantas en Murcia y en la casa del Gran Canaria. Y hasta en cinco ocasiones ha triunfado el club compostelano en el pabellón del Manresa y en el del Fuenlabrada (recinto llamado Fernando Martín, una hermosa idea esa de homenajear a un gran de nuestro basket, idea que bien podrían imitar otros clubes). Tres han sido las oportunidades en las que el Obradoiro ha concluido feliz al desplazarse hasta Bilbao, Badalona y Andorra, sus otros desplazamientos favoritos dentro de una trayectoria de 11 años con el 69 % de los partidos totales ganados… sellados en Sar.

Moncho, Víctor y Gonzalo, tienen apellidos bien comunes pero en cuestión de baloncesto son únicos, por separado y más aún en equipo.