
«Indignación en el Joventut al quedarse Ante Tomic sin MVP», titula el SPORT
El premio al mejor jugador de la Liga Endesa que se ha llevado Marcelinho Huertas no ha sentado nada bien en Badalona.
ARTÍCULO DE MARC ANDRÉS
Solamente puede ganar uno. Jean Montero, Ante Tomic y Marcelinho Huertas eran los tres finalistas al trofeo MVP de la Liga Endesa y, este martes 27, la propia ACB ha hecho oficial que el base de 42 años de La Laguna Tenerife ha sido reconocido como mejor jugador de la competición.
Este anuncio no ha sentado nada bien en Badalona, que veían claramente a Ante Tomic como el mejor posicionado para llevarse este trofeo al MVP. Debido a ello, pocos minutos después de ser público el galardón para Marcelinho, la Penya ha compartido un tuit estadístico con la temporada que ha hecho Ante Tomic.
Parece que no es suficiente
Empezado con un emoji poniendo los ojos en blanco, el club verdinegro ha procedido a hacer un repaso numérico del año del pívot croata. Primero de todo, el mensaje ha destacado los 20,9 puntos de valoración por partido, una cifra que ha convertido a Tomic en el mejor de la Liga Endesa.
Además, el croata fue MVP de dos jornadas distintas y acumula 47 jornadas con más de 10 de valoración. Sin embargo, lo más flagrante que señala la Penya es que Ante Tomic recibió el MVP de octubre, febrero y abril, tres meses de competición, algo que no sucedía desde el curso 20/21. Pero, tal y como acaba el tuit, «parece que no es suficiente».
Igualdad máxima en votaciones
Cabe decir que el pívot del Joventut ha sumado 94 puntos totales en la votación final y ha sido segundo en la clasificación, superando a Jean Montero.
Pero la clave de la victoria de Marcelinho ha estado en los entrenadores.
Marcelinho, que ha acabado con 104,6 puntos, ha recibido 37 puntos de los técnicos mientras que Tomic solo 16.
La diferencia a favor del brasileño también se ha ampliado con los jugadores, que le han dado 34 puntos a Marcelinho y 24 a Tomic, mientras que el croata fue el favorito para el voto popular y también para los medios de comunicación.
Aun así, la gran diferencia en los entrenadores ha acabado siendo insalvable.
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