FRANCISCO ARAÑA: 600 partidos en ACB en 22 años (2000-2022)

15 de octubre de 2000. Pabellón Fuente de San Luis (Valencia). Miguelo Betancor y José María Rosado, acompañados por un joven Francisco José Araña son los encargados de arbitrar el Valencia Basket – Joventut Badalona correspondiente a la Jornada 1 de la temporada 2000-01.

Para Araña, aquel día resulta inolvidable, ya que fue el del inicio de una carrera que está a punto de cumplir 22 años y en la que ha ido escribiendo grandes momentos, como el que vivirá este sábado en Miribilla, donde dirigirá su partido 600 en la máxima categoría del baloncesto español.

SURNE BILBAO BASKET – UCAM MURCIA
Sábado, 23/04/2022 18:00 h.
Antonio Conde – Francisco Araña – David Sánchez

”Recuerdo aquel día con mucha nostalgia, fue un sueño hecho realidad”, asegura el colegiado canario, quien señala que “mis compañeros me lo pusieron muy fácil, me trasmitieron mucha confianza en mí”.

Además, de aquel partido guarda otro gran recuerdo imborrable. ”La recompensa vino cuando acabó el partido. El gran Martín Labarta, al que echamos mucho de menos (histórico delegado del Valencia Basket fallecido hace pocos años), me hizo entrega del balón del partido. Con el paso del tiempo se ha convertido en uno de mis trofeos favoritos”.

Pero la llegada de Francisco Araña al mundo del arbitraje fue casi por casualidad. Comenzó en el baloncesto jugando y organizando torneos en su barrio en los que, ante la falta de árbitros, tuvo que saltar a la pista cambiando el manejo del balón por el silbato.

De este modo, acabó enganchándose con esta otra manera de vivir el deporte de la canasta, al que espera que las nuevas generaciones también puedan darle una oportunidad. Les diría que probaran la faceta arbitral, que no es solo un aprendizaje de reglas o criterios””, explica. ”Hay otros aspectos que les ayudarán a crecer como personas (comunicar, resolver conflictos, trabajar en equipo…). Sinceramente es un mundo apasionante, pero de largo recorrido, por lo que la paciencia es un factor importante. Así mismo, el actuar con un pensamiento positivo siempre ayuda a superar las muchas barreras que nos encontraremos en nuestra carrera arbitral”**.

En esta carrera de largo recorrido, como él mismo señala, Francisco Araña ha podido ir observando los cambios que se han producido tanto en el baloncesto en general como en el arbitraje en particular.

“El baloncesto en 20 años ha cambiado mucho. Los jugadores cada vez son más físicos y los equipos más tácticos y disciplinados. Además, en los últimos años hay una tendencia hacia el tiro exterior. Obviamente, nosotros como árbitros debemos adaptarnos a esos cambios que se producen, intentando prever las opciones de juego y de esa forma mejorar nuestra capacidad de reacción. En el mundo del arbitraje nos tenemos que reinventar cada temporada, y no solo por los cambios de reglas e interpretaciones, sino también por mejorar nuestras posiciones en la cancha y adecuar el criterio a la tendencia propia del juego”, reconoce Araña.

“En mi opinión el aspecto donde más hemos evolucionado es el trabajo de equipo”, señala el colegiado, explicando que “hace más de 20 años había una tendencia hacia un mayor protagonismo de un árbitro en concreto y ahora mismo esa tendencia se ha disipado. Hemos evolucionado en humildad, empatía, en ser constructivo y buscar el bien común”.

Ahora, casi 22 años después y a punto de cumplir los 600 partidos en la Liga Endesa, ¿qué es lo que motiva a Francisco Araña para seguir a este nivel de máxima exigencia física y mental? “Me motivan muchas cosas, pero lo más importante es sentirme un activo valioso para la acb. Para ello es importante la comunicación constante que tenemos con el director de arbitraje y los técnicos del departamento. Ese sentimiento de equipo nos hace cada día crecer y evolucionar con el firme objetivo de tener un mejor rendimiento. Cuando vas creciendo en experiencia te das cuenta que nuestra principal labor es AYUDAR a dar un orden al juego, siempre bajo el espíritu de las reglas”.

En la élite desde el año 2000 e internacional desde 2017, son muchos los retos que ha ido viviendo a lo largo de su ya extensa trayectoria. De todos modos, siempre hay objetivos que cumplir y Araña tiene claro cuáles son los suyos.

“Siempre he sido un árbitro de objetivos a corto plazo. Solo pienso en el próximo partido, y ya dentro del mismo en el cuarto a cuarto, y dentro de cada cuarto, jugada a jugada. Intento acertar en cada situación y hacer una buena labor de equipo, siendo consistentes en nuestras decisiones para los dos equipos y buscando una buena comunicación con mis compañeros y con todos los participantes del juego”, concluye.