«Será la SUPERCOPA de Tenerife la rebelión de los modestos?»

AGUSTÍN ARIAS.-

La temporada 21/22 se pone mañana en marcha con la celebración, en el tinerfeño Santiago Martín, la Supercopa Endesa. Ya se vivió esta competición el año pasado en este mismo recinto, pero fue sin el calor de la salsa del espectáculo: la afición.

Esta vez, merced a la notable mejora sanitaria en Tenerife, el público sí estará en las gradas, aunque sea en un aforo del 50%, es decir, serán alrededor de 2.500 los afortunados que presenciarán en vivo y el directo la disputa del primer título oficial, con los cuatro mejores  conjuntos del pasado curso cestista. Solo quedan 66 abonos por vender.

Hay que recordar a «algunos» que esta vez el Lenovo Tenerife no estará por ser el anfitrión, lo hará como premio a su sensacional tercer lugar en la clasificación. Y con los Huertas, Shermadini, Salin, Doornekamp y compañía participan el campeón de la Liga Endesa Barça; el segundo clasificado y campeón de la Supercopa 2020, Real Madrid, y el cuarto de la lista, el reforzado Valencia Basket de Joan Peñarroya.

La Supercopa más abierta

Aunque será el parquet el que dicte sentencia, estamos ante la Supercopa más abierta de los últimos años. Sí, Real Madrid y Barcelona siempre estarán un peldaño más arriba en los pronósticos, pero en lo que se lleva de pretemporada, los importantes cambios habidos en la plantilla del conjunto merengue, las ausencias por lesiones y demás hacen que los dos grandes no las tengan todas consigo en esta ocasión.

El Valencia Basket dispone de una mejorada plantilla tras las incorporaciones de Nenad Dimitrijevic, Víctor Claver, López-Aróstegiui y Jasiel Rivero, siendo un hueso difícil de roer para los de Jasikevicius, sorprendidos este fin de semana pasado por el Manresa en la Copa Catalana. Eso sí, el plantel azulgrana ha reorganizado también su banquillo con cuatro fichajes, destacando el base Laprovittola.

También el Lenovo Tenerife ha fortalecido su equipazo de la 20/21, especialmente con la llegada de Joan Sastre y Kyle Wiltjer, además de asegurar la posición de «uno» y «dos» con el fichaje de última hora de Tobías Borg. 

Su «asignatura pendiente», como así reconoció Txus Vidorreta, se llama transición defensiva. Encajar más de 90 puntos ante el Fuenlabrada fue consecuencia de descuidos atrás, aunque reconociendo que Leo Meindl, con sus 30 tantos, metió casi todo lo que tiró.

Mejorando esta faceta tan esencial y manteniendo el acierto arriba, sobretodo si los Sasu Salín, Joan Sastre, Wiltjer o Doornekamp tienen una buena noche desde el perímetro se podría hacer saltar por los aires la condición de favorito que en toda competición poseen los madridistas.

Nadie saldrá del Santiago Martín con cara de sorprendido si mañana sábado el Valencia Basket vence al Barça o el CB Canarias, el de toda la vida, tumba al «grande».

Con una final Lenovo Tenerife-Valencia Basket ganaría el BA-LON-CES-TO pues, como cantaba la afición del Baskonia en cada edición de la Copa del Rey: «Hasta los… estamos hasta los… del Madrid-Barça».

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