«Cuando nos creemos superiores», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TÍTULO: CUANDO NOS CREEMOS SUPERIORES

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Eso fue lo que le pasó al CB Canarias en el partido celebrado esta tarde en Granada. Y le suele pasar y costar ganar con los equipos “mas flojos” de la competición de la ACB. Es incomprensible, y hasta se hace tedioso ver cómo se desarrolla el juego, como si la apatía fuera la manera de jugar. Vamos a pensar que ha sido el «partido tonto» que estábamos esperando.

Desde luego, los principios fueron tan fáciles que parecía que aquello iba a ser un paseo. Demasiado contemplativo estuvo el equipo incluso en defensa que es quizás lo mejor que hace el Canarias. Hoy todo lo contrario, parecían “hermanitas de la caridad”, regalando balones (pérdidas), y sin hacer faltas para evitar canastas fáciles.

Ya desde el segundo cuarto Txus pide tiempo muerto porque sin hacer nada del otro mundo el Granada se pone a tres puntos (18-21). Ya ahí el míster le hechó un rapapolvo de los grandes a Huertas porque no se sabía a qué estaba jugando.

Un hombre tan regular y con la clase que tiene hoy no dio una a derechas. Cometió hasta cinco perdidas, tiró seis tiros de tres y solo convirtió uno. Estuvo realmente perdido. Y de esto se contagió el equipo.   

Se contagió de tal forma que hubo un momento que se habían tirado veinticuatro tiros de tres y solo se habían convertidos cuatro. Y de esos tiros tres lo había convertido Abromaitis, que junto con Shermandini, por dentro, con los pocos balones que recibía los convertía y mantenían al equipo. Esto y la “aparición” de Javi Fernández fueron, con los tiros libres que realizo Fran Guerra, los que mantuvieron al equipo para terminar ganando el partido.

Es que en un día tan aciago como el de hoy, sin acierto en el tiro, no se fue capaz de meter balones dentro a nuestros hombres que hacían daño. O en vez de tanto lanzamiento hacer cortes por dentro o entradas hacia canasta. Y lo malo de todo esto es que se realizaban tiros y no se entraba al rebote. Ni siquiera para impedir que sacaran el balón rápido o con control de juego.  

El Granada llegó por un momento a creerse que podía ganar el partido. Más de una vez estuvieron a tres puntos. Hoy hicimos famoso a Petig Niang.  Con voluntad y entrega se marcó un partidazo. Él solito marcó dieciocho puntos, cuando es un jugador que no pasa de cinco. Los nuestros, hoy fatal. Y si no me equivoco en el primer tiempo muerto Vidorreta dijo “si no somos capaces de elaborar”. Pues no, fue un partido para olvidar, de ir por delante todo el partido y a base de arreones. Y lo mejor de todo, que pese a lo mal que se estaba jugando se ganó el partido para seguir en ese cuarto puesto.

La concentración hoy no la vimos en ningún momento. Esa defensa brilló por su ausencia. Y el ataque fracasó. Solo vimos “amagos” en ciertos jugadores, pero ya digo amagos. Esperemos no ver en lo que queda de campeonato algo parecido. Un partido puede salir “rana” pero, por favor, que no se vuelva a repetir porque estoy seguro que los aficionados hoy tienen encima “un cabreo sordo”.

DISFRUTEN DEL BALONCESTO   

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