«De un punto y…», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: «DE UN PUNTO Y…»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Lo primero que voy hacer es mostrar mi solidaridad con el pueblo valenciano por lo que están pasando en estos momentos tan difíciles, uniéndome a su dolor ante tanta desgracia.

El partido tuvo bastantes alternativas durante los minutos que faltaban por jugarse. Empieza el mismo con alternativas en el marcador, sin despegarse tanto uno como otro cuando iban por delante en el marcador.

No quisieron, mejor no pudieron hacerlo como si les diera vergüenza hacerlo; como si tuvieran que pedir permiso a alguien para dejar al contrario a distancia. Desde el arranque con empate a veintitrés se pasó a esas diferencias cortas de las que hablo, siendo la mayor a favor del Canarias, pero que termina el cuarto con solo dos puntos por encima.

Se comienza el tercero volviendo a la misma tónica de partido, hasta que coincide en cancha Fitipaldo y Huertas. Fueron los minutos donde el Canarias jugó con más soltura y dando resultados positivos. Encestaban los dos con facilidad y se acertaba con los tiros triples (cosa que en el primer cuarto estuvo negada). En esos momentos se jugaba con soltura y daba la sensación de que en cualquier momento se podría dar la estocada al partido, aunque la diferencia al final del cuarto fueran de siete puntos.

Lo que estaba claro era que el Breogán no iba a permitir el paseo del Canarias. Y los gallegos salieron con el “cuchillo entre dientes”. Apretaron lo suyo y hubo unos tres minutos aproximadamente en que parecían que se merendaban a los laguneros, y éstos no reaccionaban. Nos temíamos lo peor. Se paró la sangría, pero se estuvo jugando con fuego.

Se llegó a ir ganando de doce puntos y se empezó a bajar hasta llegar a estar uno abajo en los minutos más calientes.

Se le da la vuelta al marcador y es el Canarias el que gana de uno en los segundos finales del encuentro con posesión de los de Pazo Universitario. Ellos tienen la última posesión para ganar, pero un triple fallado permite comenzar la minigira gallega con la cuarta victoria ya en la talega. “¡Fuerte chucho!” como me dijo alguien».

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