Disfrutar de un partido de la cantera
Ayer domingo en casa decidimos vivir de lleno el ambiente desde la grada de uno de los numerosos encuentros de categoría de base que organiza cada fin de semana la Federación Insular de Baloncesto de Tenerife.
TEXTO: AGUSTÍN ARIAS
FOTOS: FREDDY GARRANCHÁN CORDERO
Quería revivir aquellos años ochenta cuando en Jornada Deportiva le dedicábamos un suplemento semanal de ocho o doce páginas a la cantera cada jueves, con seguimiento especial a determinados encuentros, a los que definíamos como «partido de la jornada».
Uno se hace mayor, incluso se jubila, lo que limita muy mucho la presencia en canchas tinerfeñas, dejando esa faceta a los jóvenes periodistas, aunque comprobando el espacio que les dejan en los dos únicos periódicos existentes en esta Isla poco pueden hacer. Nos salvan las web`s especializadas y algún que otro blog.
Las primeras indicaciones antes de empezar el partido
Tras el paseo mañanero y desayuno en una cafetería de la zona, accedimos a la grada del Polideportivo Manolo Santaella, escenario del partido de categoría PreInfantil Masculina entre el UB Puerto Cruz y el CB Granadilla.
El árbitro, el amigo de los jugadores que hace cumplir las reglas
Calentamiento de ambos conjuntos, un árbitro y una oficial de mesa preparando el acta digital, los entrenadores centrados en el juego… Y a las 10:00 horas, balón al aire para dar comienzo la diversión. Porque en esas edades y con el cosquilleo de tratar de hacerlo bien, un partido es para eso, divertirse.
En la grada, un grupo de padres de ambos conjuntos, unos de Puerto de la Cruz y los otros llegados del Sur de la Isla, con lo que supone levantarse temprano un domingo y coger el coche para estar a las 9:00 horas en la ciudad turística.
No voy a referirme al nivel de la categoría pues se trata de niños que el año pasado jugaban en canastas de Minibasket y desde agosto lo hacen en las de Baloncesto. Así y todo, siempre hay en cada equipo cuatro o cinco chavalitos que evidencian mejor nivel técnico que sus compañeros, de ahí que sean ellos los que asumen con más frecuencia los balones en ataque a la hora de mirar el aro. Eso sí, todos tienen sus minutos y su protagonismo.
Formación del PreInfantil UB Puerto Cruz
En este partido en concreto comprobamos cómo ese aspecto técnico es superior en la formación portuense, cosa que tienen en cuenta los entrenadores a la hora de las exigencias.
Me fijé en detalles del juego individual y vi que todos aprendieron en Mini el botar con acierto y correr la pista con o sin balón; el ir a por los rebotes; el deseo de defender bien y si de paso cae un «gorro» pues más contento…
Los niños del CB Granadilla con su entrenador
Las canastas iban produciéndose en uno y otro aro, aunque algunas más en el defendido por el Granadilla. Niños con centímetros para ser PreInfantiles, otros bajitos pero con habilidad para controlar y dirigir el ataque.
Y mientras se jugaron los periodos establecidos en el reglamento de competición, los padres ofrecían un comportamiento ejemplar, con algún que otro «consejo» a su hijo, pero en general animando a los diez protagonistas sobre la cancha de juego.
«¡Vamos Granadilla!» gritó un padre de un niño del UB Puerto Cruz, con aplausos a las canastas que se iban sumando en uno y otro tablero. Eso sí, sin poner en marcha el pequeño marcador electrónico, lo obligaba a llevar en el móvil el tanteo, con algunos papás o mamás que en el descanso se acercaba a la mesa para solicitar el resultado. ¡Claro!, exclamé en mi interior, estamos en PreInfantil…
El papel del árbitro es fundamental cuando de niños/as hablamos. El decirles «si botas el balón, lo coges con las dos manos no puedes volver a botar; son pasos». Ya lo aprendieron, pero nunca está de más. O lo de «perdonar» el pasar de los segundos reglamentarios para pasar el balón de una cancha a otra…
Acaba el encuentro y la victoria sonríe al UB Puerto Cruz, lo que se aprecia en el júbilo de los chicos, en tanto que los del CB Granadilla se dirigen al banquillo con la cabeza baja y, quizás, enfadados consigo mismos «porque lo pudimos hacer algo mejor».
Un padre reparte plátanos a los jugadores del UBPC
De inmediato, un padre del equipo local baja a la cancha portando una bolsa. La abre y muestra una manilla con una docena de plátanos que comienza a repartir uno a uno entre los jugadores. Debe de tratarse de unas costumbre pues los niños ya al verle enfilaron el camino a su encuentro en busca de tan rico manjar, una vitamina canaria para recuperarse del esfuerzo.
Los niños saborean el plátano de Canarias
Los jugadores y entrenadores se saludan, también «chocan los cinco» con el «tercer equipo», el arbitral, para ver de inmediato cómo el entrenador del conjunto sureño invita a sus jugadores a acercarse a la grada y aplaudir a los aficionados que les han estado animando a lo largo del encuentro.
Tras la fiesta del basket los locales ayudan a recoger los banquillos, también la mesa de la anotadora y cada uno con sus papás. Uno de ellos, que vivía a escasos doscientos metros, marchó caminando. Le pregunté cómo había quedado y, pasando del resultado, dijo. «Ganamos, pero no me fijé en el tanteo». Ese niño portuense se había divertido y lo señalado por el acta electrónica no le preocupaba lo más mínimo. Ni siquiera conocer cuántos puntos había anotado.
Es lo bonito del baloncesto de formación. Ver a los hijos/as divertirse, a unos árbitros que enseñan las reglas básicas y unos padres que abrazan a los verdaderos protagonistas en la victoria y también en la derrota. Porque, y no es demagogia, lo importante sí es participar y divertirse.
Por lo expuesto me sorprende cuando en unas categorías más altas en edad los árbitros se ven en el deber de expulsar de las gradas a unos padres que dejan el factor humano y psicológico a un lado porque o el entrenador no pone a su niño/a o el árbitro no le pita lo que él desconoce. Porque en el 99% de las protestas y desplantes hacia el colegiado es por desconocimiento del reglamento.
Si los jugadores, los entrenadores, el árbitro y la oficial de mesa, así como los padres salieron contentos, yo un poquito más al comprobar que, a pesar de los años, en la cantera de nuestro deporte sigue existiendo la DEPORTIVIDAD.
Quiero agradecer a Freddy Garranchán Cordero, padre de David Garranchán, uno de los jugadores de la UB Puerto Cruz y fotógrafo del club, por facilitarme fotos para darle color y sentido a esta historia.
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Noelia Accensi (entrenadora del PreInfantil UB Puerto Cruz)
Alexis
Publicado el 13:34h, 31 octubreBuenas tardes, yo presencie el partido como aficionado del Granadilla CB y totalmente de acuerdo con todo lo redactado en este bonito articulo. También enhorabuena a ese genial fotografo ( Freddy) y muchas gracias Agustín por mostrar tu buen trabajo con la cantera.
Freddy
Publicado el 18:07h, 31 octubreMuy buenas tardes,
Acabo de leer el artículo, no había tenido tiempo, mucho trabajo, pero ha sido muy gratificaciones leerlo, muy bien redactado, es un excelente paseo emocional que nos invita a viajar al pasado y a soñar con el futuro con este presente tan esperanzador.
Desde que llegué al Santaella saludé a algunos padres de los niños del Granadilla, conocedor de lo complejo que es levantarse temprano para ir al otro lado de la isla a ver jugar a los niños, como muy bien describe Agustín en lo importante de que ellos se diviertan, eso mismo le dije a uno de ellos, resaltando en que lo más importante es que ellos se lo pasen bien sin importar el resultado, si ellos se divierten, nosotros también y habremos ganado tod@s.
Muchas gracias Alexis por tu comentario hacia mi persona, felicitar al Club Granadilla, por el partido ejemplar, al árbitro por lo difícil que le tuvo que suponer pitar un partido con equipos con los colores tan parecidos y muchísimas gracias Agustín por tan conmovedor artículo, espero seguir colaborando contigo en futuras jornadas,
Termino aclarando que no soy un fotógrafo profesional, que solo hago esto porque me gusta y por la pasión y entrega que me enseñó un gran hombre que hace casi un año nos dejo, mi padre, él si fue un excelente profesional y mejor persona, la otra razón es David, él me demuestra cada día la pasión y entrega con la que disfruta con este deporte, es la misma que intento exponer en las imágenes.
No dejemos de apoyar a estos niños y espero que sigan divirtiéndose en las canchas, saludos y gracias
Freddy Garranchán Cordero