«El Canarias… en su línea», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: «EL CANARIAS… EN SU LINEA»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Para bien o para mal, el Canarias sigue en su línea. Y es que juega con una solvencia pasmosa. Hoy hizo un primer cuarto primoroso, pero es que después deja hacer al contrario (porque también juega), que no llegas a comprender si son arreones en el juego (o demasiada confianza), porque es que no mantiene la fluidez de ataque para rematar y no digo que dejar sentenciado el partido, pero sí para sacar la diferencia suficiente por si el contrario reacciona no pasar “apuros” innecesarios.

El segundo cuarto transcurre casi calcado al primero. Aun haciendo cambios en el equipo que está en juego, por rotaciones o faltas cometidas y como no por estar cogiendo “pájaras” en medio del juego. Se llega al descanso con siete puntos de ventaja y medio partido por delante, teniendo enfrente a un Burgos muy exigente.

Todo seguía igual, hasta que los burgaleses, a mitad del último cuarto, se ponen por arriba en el marcador (67-69) y se encienden todas las alarmas.

Pero aquí viene lo más sorprendente del partido, y es el parcial que le hace el Canarias a los visitantes, nada menos que un 22 a 2. Consiguió el Canarias una renta de puntos mayor de las que había logrado en todo el encuentro faltando nada más que dos minutos y pico para terminar el encuentro.

Yo debo de estar perdiendo vista o veo visiones, porque veo faltas flagrantes y los árbitros ni se enteran. Menos mal que el Canarias estos avatares los controla y sabe “navegar” en mares revueltos y resuelve las papeletas, porque se puede armar un escándalo de consideración. Ya no digo las numerosas faltas que le hacen a Gio, sino al resto del equipo.

Le tenemos que decir a Fran Guerra dos cosas. Una que es verdad que en una entrada le hicieron falta, pero es que en esas entradas tiene que ser más contundente y “machacar”. Y la otra, que tiene que ser más duro en defensa, no puede dejar que levanten el balón y conceda un tiro de regalo.

En general ,buen partido en defensa y ataque (más la defensa) que se hace de forma que el equipo contrario no pueda aguantar la intensidad durante todo el partido. Y esto cuando es coral, trae buenos resultados.

Y dentro del equipo quiero resaltar el trabajo de dos hombres que no son del “relumbrón” pero que cuando son utilizados responden. Son Emir Sulejmanovic y Joan Sastre.

Nos llamó mucho la atención que Paco Olmos no empleara sino en los minutos finales a un hombre como Salash. Un jugador que podría haber entrado en la rotación de sus pívots, máxime al estar llenos de faltas. Un hombre que en Burgos nos volvió locos, nos complicó la vida. Y no fue el único, también le paso con Marc Garcia que solo entró al juego a finales del último cuarto».

DISFRUTEN DEL BALONCESTO