«El seleccionador español se merece todo el RESPETO»

En este país cada ciudadano lleva dentro un «entrenador». Ya sea en baloncesto como en fútbol, opinamos con ligereza, criticando cuando el entrenador de «nuestro equipo» no pone de inicio a fulanito o a menganito. Nos cae bien y por eso lo defendemos.

AGUSTÍN ARIAS

Con la selección absoluta, dirigida por Sergio Scariolo, sucede lo mismo. «Total, ¿a quién le ha empatado este italiano con gomina?…

Campeón mundial en 2019, tricampeón continental en 2009, 2011 y 2015, subcampeón olímpico en Londres 2012 y bronce en Río 2016.

Este es el curriculum de nuestro seleccionador. En dos palabras: IM-PRESIONANTE.

Ahora estará al frente de la selección que disputará el Eurobasket 2022. Y lo hace con estos doce profesionales:

Darío Brizuela, Lorenzo Brown, Alberto Díaz, Rudy Fernández, Jaime Fernández, Usman Garuba, Willy Hernangómez, Juancho Hernangómez, Xabi López-Arostegui, Joel Parra, Jaime Pradilla y Sebas Saiz.

Los últimos en caer de la lista han sido el pívot Fran Guerra y el joven base Juan Núñez.

Los «entrenadores de pacotilla», llámese así a quienes se creen los grandes entendidos cuando en realidad solo son «buenos» delante de un ordenador, se «atreven» a poner en tela de juicio la profesionalidad, el trabajo diario, el conocimiento de los jugadores con opciones de vestir la camiseta de España de esa persona que ¿lo repetimos?… fue campeón mundial en 2019, tricampeón continental en 2009, 2011 y 2015, subcampeón olímpico en Londres 2012 y bronce en Río 2016.

No entienden que el cambio generacional también le toca a España, como no hace mucho lo padeció Italia, Grecia, Francia, Lituania…

Comparar a los doce hombres que ya están en Tbilisi (Georgia) para arrancar el Eurobasket con aquellas formaciones de los Juan Carlos Navarro, Pau y Marc Gasol, Sergio Rodríguez, Ricky Rubio, Felipe Reyes, José Manuel Calderón… es, además de injusto, no reconocer que los años pasan para todos y que a las estrellas de hace dos días también les llega la hora de dar un paso al costado para dejar paso a las nuevas generaciones, integradas por jugadores no con tanto nombre pero sí con un pasado brillante en sus clubes y en las selecciones de formación.

¿Qué lleva a fulanito en lugar de a menganito? ¿Y qué? ¿Cuál es el problema?… quizás que «no te gusta a tí»…

Seamos cuanto menos sensatos y sobretodo asumamos la realidad.

Scariolo acudirá al Eurobasket con los doce que considera más idóneos. ¡Claro que le hubiera encantado disponer de Sergio Llull, de Ricky Rubio, de Ibaka, incluso del todavía en activo y con cuerda para rato Sergio «Chacho» Rodríguez, pero…

Que periodistas especializados se manifiesten desde el conocimiento es factible, pero que cada uno de los demás descalifiquemos al seleccionador por no llevar al chico de mi ciudad va un abismo.

España, a día de hoy, está llamada a pelear por ser semifinalista, pero hay que reconocer que hay cuatro grandes selecciones con un alto nivel, incluso con uno o dos puntos por encima de España.

Cada partido será diferente al anterior en este Eurobasket. De hecho equipos como Alemania o Georgia, jugando en casa y con el incondicional respaldo de las gradas, pueden trabar el paraguas a las grandes favoritas.

Por eso hay que ser prudente y sensato, además de objetivos. Hay que quitarse la venda de los éxitos de España en la década pasada y apoyar a quienes tienen la gran oportunidad de vestir la elástica nacional en una cita tan importante.

Lejos de nombres, al margen del carisma del seleccionador, será el momento de apoyar a los nuestros y esperar a que los años nos devuelvan al lugar que estuvimos por el mérito de grandísimos jugadores.

Les soy sincero al decirles que si España consigue meterse entre los cuatro mejores de Europa será todo un éxito. Ser quintos es lo más probable.

La Selección disputará la fase de grupos en Tbilisi (Georgia). Allí se enfrentará a Bulgaria (jueves 1), Georgia (sábado 3), Bélgica (domingo 4), Montenegro (martes 6) y Turquía (miércoles 7).

Los cuatro clasificados del Grupo A viajarán a Berlín para disputar la fase final del Eurobasket.