«En la prórroga», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TÍTULO: EN LA PRORROGA

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Y lo bien que jugó el Canarias en el partido de hoy en la cancha de un aguerrido Pinar Karsiyaka. En un partido en donde los aurinegros estuvieron casi los 40 minutos del tiempo reglamentario por detrás en el marcador.

Lo tenían claro los otomanos, sabían muy bien a quién tenían que “frenar” y lo lograron, sobre todo en el primer tiempo. Y aun así, los de Vidorreta no dejaban sacar diferencias en el marcador y eso era la esperanza de llegar a un final igualada y que diera posibilidades de hacerse con la victoria en una pista en el que todo lo anterior en BCL habían sido triunfos del plantel turco.

Fácil de decir, y para eso tenían que pasar muchas cosas en el partido. Y lo que hicieron los turcos bien, sobre todo en ataque, era dejar liberado a hombres como Brown, que no falló un tiro de tres puntos (4 de 4), siendo su máximo anotador, con 20 puntos, seguido por los 19 de McCullum.

Pero realmente el que fue una pesadilla increíble fue Carey Jr. con sus veintidós añitos que metió 27 y gracias que lo tuvieron bastante tiempo sentado al cometer su tercera falta a mediados del segundo cuarto.

El partido estuvo igualado, como digo, y daba la sensación que el Canarias podría dominar a los locales con relativa facilidad a posta que se lo propusieran, con un poco más de intensidad que metieran en el juego. Era necesario que hicieran ese control que tienen en su juego. Pero no terminaba de meterle esa marcha porque también se le marcaron un par de faltas “tikismiki” que lo frenaban en el desarrollo del juego.

¿Quién fue el revulsivo para virar la tortilla?, Pues Kile Guy. Que, miren ustedes como son las cosas, en el primer tiempo no había metido ni una, sacándolo y poniéndolo Txus al ver que no estaba en el partido. Pero en la segunda se convirtió en el “matador” de los locales, que ya por ese tiempo no sabían a “quien coger”. El niño se fue a los veintisiete puntos.

En los minutos finales se vio un Canarias solvente que se tuvo que conformar con irse a la prórroga.

¿Y aquí qué?, pues entró el Canarias más metido que el Karsiyaka y con una solvencia que le permitió hacerse el gran dominador del juego y del resultado.

¿El equipo?  Bien, pero le faltó, bajo mi punto de vista, la garra suficiente para maniatar a los turcos y no darle opción de ir a la prórroga y mucho menos de ganar el partido. Le faltó, quizás, esa “pequeña” diferencia. Y bien está lo que bien acaba.

DISFRUTEN DEL BALONCESTO