«GRACIAS por TANTO, querido CHACHO»
Esperó cumplir sus VEINTE AÑOS como jugador profesional para COLGAR SUS BOTAS.
Y lo hace con la misma sencillez con la que llegó: sin hacer ruido.
Ha sido el mejor jugador que ha dado en baloncesto canario. Lo avala la magia de su juego.
Tras sus primeros pasos en el CB Unelco, Sergio Rodríguez, con el visto bueno y respaldo incondicional de sus padres, marchó en solitario para formar parte de «Operación Siglo XXI», en la sede de Bilbao.
Recuerdo la primera entrevista que le hice en la redacción de El Día, cuando su destino era «Magariños», cuartel general del Estudiantes.
Aquel día que debutó con el primer equipo, siendo júnior, ante el Barça, en el Palau Blaugrana, sus amigos y conocidos en esta Islita nos emocionamos.
A partir de ahí, con aquel título de campeón del Mundo Júnior y la designación de MVP comenzó TODO. Lo más grande a lo que puede aspirar un deportista: Liga ACB, Selección Española, NBA, Euroliga, títulos…
Incluso la suerte le acompañó en su vida particular al unirse en matrimonio a una encantadora mujer, fruto del que han nacido sus cuatro hijos.
Quería retirarse en lo más alto y lo ha hecho conquistando son su Real Madrid los títulos de la ACB (Supercopa, Copa del Rey y Liga).
Y no quiso anunciar su decisión hasta el día de hoy para no quitarle protagonismo a uno de sus grandes amigos, Rudy Fernández, quien recibió ¡14 minutos! de ovación de una afición madridista puesta en pie.
Su único «pero», que debe quedar como simple anécdota, fue el no verle lucir la camiseta del equipo de su ciudad, el ahora llamado LA LAGUNA TENERIFE. Le hubiera gustado; siempre me lo decía cuando nos encontrábamos en la Copa del Rey o en sus visitas a la Isla.
Carmelo Cabrera & Sergio Rodríguez, los «Globetrotters del baloncesto canario
El CHACHO tiene toda una vida por delante. Con 38 años, un pibe en toda regla, va a disfrutar al 100% de su familia. Ya no tendrá que asumir viajes con el equipo. Ahora toda su atención será para los suyos: esposa, hij@as, padres y hermano.
Como periodista he tenido la suerte de vivir y contar la trayectoria de SERGIO RODRÍGUEZ desde chiquitito. Y también he sonreído, con alguna lágrima también cuando se convertía en jugador clave ante Argentina para meter a España en la final de un Mundial que conquistamos.
Este verano le volveremos a ver en su Campus, rodeado por niños y niñas. Una actividad que espero no deje de hacer pues son muchos los peques que aguardan cada verano para compartir cancha con el más grande del baloncesto canario. El jugador que, como Carmelo Cabrera, hacía magia con el balón.
GRACIAS SERGIO POR TANTO
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Chus Mateo
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