La AFICIÓN del CB CANARIAS se merece un RESPETO
Cuando el Unicaja de Málaga, en complicidad de la BCL, situaron a los seguidores del Lenovo Tenerife en el «Gallinero» del Pabellón Martín Carpena, esta web publicó este artículo de opinión:
La organización «MALTRATA» a la afición del CB Canarias y la manda al «GALLINERO»
Los precios son asequibles (75 y 96 euros) pero… cuando ves el lugar del «Martín Carpena» en que se ha ubicado a los seguidores aurinegros hay que decir ¡DE VERGÜENZA!
Y es que está en lo conocido antiguamente como EL GALLINERO, es decir, en lo más alto de un pabellón que tiene un aforo de 11.000 localidades. ¡Y sin prismáticos!
Cuando esta Final Four se celebró en Amberes, los tinerfeños fueron agrupados en una excelente posición del primer y segundo anillos.
Sucedió lo mismo en el Bilbao Arena, donde los TRESCIENTOS estaban en el primer anillo, frente a uno de los banquillos y también de los más de 3.500 aficionados del Manresa.
En esta edición de Málaga, se ha remitido al club canarista la zona en la que estará situada la afición y deprime, al tiempo que invita a la crítica pues NO HAY DERECHO a que se nos ponga en una esquina de lo más arriba.
Habrá que esperar a que se haga oficial la ubicación de los seguidores del Telekom Bonn alemán y del Hapoel Jerusalem.
Se entiende que el anfitrión tiene que velar por los intereses de sus abonados, pero debería permitir a las otras tres aficiones disponer de un lugar menos «empobrecido».
Trato de favoritismo para los que nos insultaron con el
«PUTO TENERIFE»
AGUSTÍN ARIAS.-
La Final a Cuatro de la BCL ya es historia y, tristemente, hay que significar que los 400 canaristas fueron los «castigados» en esta fiesta de baloncesto.
Porque además de ocupar la zona más alejada del parquet, con una visión más acorde a un videojuego (por primera vez se veía chiquitito a Gio Shermadini), el entorno era de evidente oscuridad, sin focos que destacara la presencia de la afición del hasta entonces vigente campeón de la BCL. Eso sí, se escuchaban sus cánticos, pero ningún compañero gráfico pudo captar con nitidez a los «cuatrocientos» precisamente por la carencia de luminosidad en la zona.
Sin embargo, a los seguidores del Bonn alemán, en número similar, los situaron encima de la zona de prensa, con lo cual se les divisaba de manera clara, de ahí que en los medios alemanes y webs especializadas, así como en las retransmisiones de los partidos, se les apreciara con absoluta claridad.
¿Y qué sucedió con los que nos cantaron «puto Tenerife»?… A esa marea roja no solo le entregaron los mismos 500 abonos del Bonn Telekom y del Lenovo Tenerife sino que les dieron todos los que querían, y fueron casi dos mil. ¿Sus asientos?… al libre albedrío. Eso sí, sin tener que pagar los 240 euros como hizo el resto de aficionados.
Es más, en la final fue necesaria la intervención de las acomodadoras y la seguridad del recinto para «rogar» a los de rojo que abandonaran asientos adquiridos por malagueños y canaristas. De vergüenza, aunque para la organización «todo fue un éxito».
¿De verdad todo vale con el fin de llenar el graderío y vender a la Europa cestista que sus eventos siempre son un éxito? ¿Es que por encima del respeto a una afición con más de 80 años de historia debe estar «don dinero»?…
Considero que desde el propio CB Canarias, que tiene «hilo directo» con la BCL y con la ACB, se debería defender un poquito más los intereses de los aficionados que, en cada Copa del Rey y en cada Final de la BCL, se gastan un buen puñado de euros en vuelos de avión (lo de ir en guagua todavía es imposible), hotel, comidas, abonos…) para seguir al equipo de sus amores por la geografía nacional y europea.
Lo digo porque en Granada o Badalona, como esta vez en la BCL de Málaga, los seguidores de los otros equipos han estado mejor ubicados que los «nuestros», salvo en 2017 en el Santiago Martín y en 2019 en Amberes.
Postdata: Molesta e indigna ese trato preferencial para con los 2.000 forofos del Hapoel Jerusalem, como lo tuvo la BCL en el Bilbao Arena con los también rojos del Manresa, a los que para llenar la final les hicieron la oferta de un 2×1, duplicando en la misma el número de seguidores habidos en las semifinales. Eso sí, los manresanos al menos no nos cantaron eso de «PUTO TENERIFE» y tuvieron el detallazo de hacerle el pasillo a la salida de los «TRESCIENTOS» aurinegros.
Rovervito
Publicado el 18:33h, 16 mayoCómo quedó el Unicaja?. Cuarto, no ?…Algunos lo llaman karma……
Gregorio Aranda
Publicado el 17:58h, 18 mayoHola, me gusta mirar las web’s de basket… y todavía no sé como he llegado a esto. Ante todo decir que soy aficionado al Unicaja desde hace ya unos cuantos años y resido en Málaga.
Me ha encantado la descripción que ha hecho del Carpena. Es un pequeño estadio para 11000 personas, entiendo perfectamente que vienen de un estadio como el pabellón de Tenerife, con capacidad para algo menos de la mitad. Digo que es pequeño… porque lo es. Desde cualquier sitio, dada la forma que tiene, se ve exactamente igual. Ojalá hiceran falta prismáticos como en los grandes de la NBA, pero solo disponemos de dos anillos, por tanto, es un tanto innecesario. Le invito a entrar en la foto virtual y comprobar que las posiciones que se dieron a las 3 aficiones visitantes son exactamente las mismas, cada una en una esquina del campo.
Yo tampoco entiendo porque empezó el club a vender las gradas superiores (nunca se han llamado gallinero, puesto que no son sin numerar, que es cuando se llama gallinero al espacio superior de los teatros), La BCL fue la que le dio las entradas al club, por tanto, no sé hasta que punto tenían capacidad de movimiento para cambiarlas o gestionarlas en otro sitio. Decir que hubo complicidad… ojalá tuviéramos ese poder en la BCL.
Acerca de la luz, no sé si usted estuvo allí y observó que las luces del pabellón estaban apagadas porque la BCL puso las suyas. Estábamos todos igual, no se veía un carajo con las luces que se pusieron (y voy a ese pabellón desde que empezó a usarlo el Unicaja). En la foto que encabeza este artículo, que aparenta estar recortada, las luces quedan fuera del ángulo en la parte superior. Estas luces no se encendieron en ningún momento.
El partido estuvo bien y fue emocionante, pero en cuanto a los hinchas tinerfeños, hicieron lo que pudieron para animar (poco, si puedo ofrecer mi opinión), pero lo del Hapoel nos dejó a todos turbados; hacían el mismo ruido que el resto del pabellón chillando y animando. Hay que darle una más que grande enhorabuena a esa afición que no paró de animar ni un minuto, inigualable a ninguna de las aficiones que estabamos allí.
Pd. Me ha encantado la foto con el ojo de pez, hace parecer el Carpena al Madison Square Garden, no sé si lo conoce, pero sale igual. Me la guardo para usarla en grupos de whastsapp para enseñar el campo que tenemos.