«Para quitarse el sombrero», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: PARA QUITARSE EL SOMBRERO

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Este Canarias merece el respeto de todo el mundo. Hoy, una vez más, ha demostrado que cuando juega de equipo, con la concentración que se necesita (y no porque sea un derbi), cuando se sale a darlas todas porque la ocasión lo requiere, sube enteros en su “cotización”.

Y no fue un inicio que tu dijeras que se iban a pegar un partidazo. Con muchas imprecisiones, con fallos relativamente fáciles de balones perdidos y sin tener muy claro lo que se debía hacer o al menos no encontraban el rumbo para tomar las riendas del partido. Así las cosas, el Granca se manejaba con cierta soltura y nos temíamos lo peor.

Hasta ahí, teníamos a un Marcelinho como “despistado” en su juego. Tuvo fallos en tiros y pases con pérdidas que nos dejaban helados (fríos). Con el talento que tiene fue remontando en su juego y el final del primer cuarto se perdía de ocho puntos, que viendo lo que sucedía en la cancha no nos gustaba nada.

Pero coincide con la entrada en cancha de Moussa Diagne, y cambia todo. Parece mentira, pero transmitió dinamismo y entrega que no solo fue en defensa, como nos tiene acostumbrados, sino que en ataque hacía mucho daño. Si, si, el señor el Diagne “se arremangó” y parecía que podía con todo.

El partido se fue igualando y se termina este segundo cuarto un punto arriba. Hacían un fuerte marcaje a Sasu, pero permitían moverse con mas comodidad a jugadores del Canarias que aportaban con mas acierto en el tiro.

Todo esto coincidía con una defensa realmente espectacular de todo el equipo. Sujetando no solo a los tiradores de tres del Granca (no pudieron estar cómodos para realizarlos), y eso con una defensa de los hombres fuertes debajo de canasta, se logra “maniatar” a los amarillos (el Canarias estaba de negro).

Pero la repera viene en el último cuarto. Vaya una forma de controlar un partido, de sacar cada vez más distancias en el marcador. Jugar con el aplomo que se necesitaba para sacar de quicio a los anfitriones. Se terminó desquiciando al gran equipo que tienen en esta temporada los vecinos.

Si destacamos a esos dos jugadores es porque resultaron decisivos. Pero es que todos hicieron un juego de equipo que es difícil de parar y en donde todos ponen el alma en favor de la victoria.

Muy difícil de dar nota a un equipo que hace ayudas en todos los cambios que hagan falta. Fácil de decir, pero hay que ver el trabajo que se hace para poder llegar a ese nivel.

Los felicitamos por ello y los jugadores se quedan con la satisfacción de la victoria. Al final un “repasito” que queda para la historia.

Desde aquí, felicitar a Savané por esa distinción tan merecida. Recordar que aquí lo tuvimos jugando en el Tenerife Baloncesto».

DISFRUTEN DEL BALONCESTO.