«¡Quién dijo miedo!», por Fernando Villamandos

DESDE LA PRIMERA FILA

¿QUIEN DIJO MIEDO?

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

¿Victoria inesperada? No, para nada. Pero más que inesperada, deseada. Y lo era porque contra el Barcelona muchas veces se ha estado ahí para ganar y al final el Barça terminaba ganando.

Además, después de ver el último partido de liga de los culé contra el Valencia, pues realmente no me hacía muchas ilusiones de que la “fiebre amarilla” fuera capaz de hacerse con el partido.

La igualdad fue la tónica del partido. Aunque hubo momentos en el segundo cuarto que los azulgrana estuvieron varias veces con ocho y nueve puntos arriba y llegaron a tener en determinados momentos hasta doce puntos y pensamos por un momento que allí se rompería el partido.

Y fue en el segundo cuarto cuando más apretaba el Barcelona, y también los momentos más críticos para el equipo donde se añadió la falta técnica que se le pita a Vidorreta, por protestar falta. Que protesta más que lógica porque hubo un momento determinado que “el viento” no era favorable.

Empieza el tercer cuarto y es en ese momento donde el Canarias empieza a ejercer una mayor presión en los marcajes y cuidar más los rebotes defensivos. El partido se va igualando a medida que el partido avanzaba y los laguneros se van “afianzando” y también creyéndoselo, que se podía, que desde la grada se lo gritaba la afición.

Pero fue en el ultimo cuarto donde dejaron “maniatados” a los catalanes que no se creían lo que estaba pasando.

Todo lo contrario, era para el Canarias, y así se ponen por delante con pequeñas diferencias que supieron mantener hasta el final, con la alegría de la victoria más que merecida y da ese pase tan merecido para disputar su cuarta semifinal consecutiva.

El primer cuarto se perdía de diez puntos, El segundo se terminó ganando de tres. El tercero se empató y el cuarto se ganó de doce.

Tremendo partido jugo hoy el Canarias. La entrega fue total. Se vaciaron. Rectificaron y mejoraron situaciones en defensa que en los primeros cuartos hicieron mucho daño. Y claro dentro de ese trabajo destacan jugadores que hoy “bailaron” más que nunca al ritmo que les marco Marcelinho.

También él supo rectificar a tiempo su forma de juego, porque hubo un momento que en su afán de resolver, lo que hacía era enredarse y tener pérdidas de balón (un doble) y algún que otro tiro precipitado porque se acababa el tiempo.

Como digo, el juego fue más coral que nunca. Todos ellos a un alto nivel y con su “clase” se ganó un soberbio partido.

Ahora una semifinal contra el Unicaja que ya sabemos cómo se las gastan los malagueños en la que hay que emplearse si cabe más que el partido de hoy.

Los dos equipos se conocen bien, lo que hace que el partido sea duro, por lo que no queda otra que emplearse a fondo desde el principio. ¿Quién dijo miedo?

DISFRUTEN DEL BALONCESTO