«Sin color, bueno, sí, el aurinegro del Canarias», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TÍTULO: «»Sin color, bueno, sí, el aurinegro del Canarias»»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«No, color si había, pero el amarillo del Canarias. Y no creas que no costó lo suyo imponerse en el juego. Fue como siempre basándolo en defensa viéndose los resultados terminando el primer cuarto.

Porque se empezó siendo los italianos del Dinamo Sassari los que mandarían en el marcador y por lo tanto en el juego. Jugaban con relativa facilidad en el control del partido y cogiendo la suficiente confianza para pensar que podrían sacar algo positivo.

El Canarias fallaba en el tiro y estaba errático en defensa, menos mal que las diferencias en el marcador no eran grandes. Y fue después de un tiempo muerto y un recambio de hombres, lo que permitió que con una defensa más presionante lo que dio un giro en el relajamiento que había en pista. Y así poco a poco se igualaba el marcador y terminaba el primer cuarto con un paupérrimo empate a quince.

Ya en el segundo cuarto no se dieron tantas facilidades y desde un inicio, consigue el equipo lagunero tomar ventajas bastantes sensibles en el marcador con esa defensa a que nos tiene acostumbrado el Canarias, acompañado con un desacierto en ataque de los italianos, que hicieran lo que hicieran no acertaban, fallando una tras otra, lo que aprovechaba el Canarias. Y de ahí al final de partido, solo dejar pasar el tiempo porque ya no había color y ni siquiera con el intento de los italianos en entrar en el partido. Pero ni por esas.

Dos incidencias que no me pasaron desapercibidas. La primera, resaltar que con el balón con que se juega es distinto al de la liga regular. Este sale despedido en cuanto toca hierro. Tiene que ser un tiro limpio porque si no sale rechazado. En ese rechazo salió beneficiado el Canarias. Y el otro detalle fue los momentos en que los árbitros quisieron ser protagonistas en un par de acciones y para colmo seguidas y dio la sensación que se las tenían “guardada” a los locales. Menos mal que las aguas volvieron a tranquilizarse y no se llegó a mayores. De ahí la despedida que el público les dio al final del partido.

Dentro de la igualdad que hubo dentro de todos los jugadores quiero resaltar la aportación de Sastre. Parece que no está, como si no quisiera

molestar, y va cogiendo la forma y confianza en lo que puede hacer, superándose en cada partido. Nos alegramos, porque es de los jugadores que pueden aportar para beneficio del equipo.

Desearles como siempre que DISFRUTEN DEL BALONCESTO.