«Trabajadísimo», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: TRABAJADÍSIMO

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«Trabajado, trabajado el partido que esta mañana disputó el CB Canarias en el Martín Carpena. Y durísimo. Sí, muy duro, porque los malagueños querían no solo la victoria sino ganar el baske-average a su favor. Y no lo consiguieron. Se repartió a medias los dos objetivos, el primero lo logró, el  ganar el partido, pero la ventaja de siete puntos que tenían los laguneros no pudieron superarla aun siendo tan corta.

Hubo que emplearse en la defensa sobremanera, derrochando esfuerzo y trabajo debido a que en ataque no se estuvo demasiado acertado. Lastraron al equipo las pérdidas un total de 23 en los 40 minutos, los ataques fallados por entretenerse en demasía en enfrentarse al aro y luego tener que jugarlo precipitadamente para terminar fallando. También se unió en la primera parte los fallos en los tiros libres. Todo sumaba.

Aun así se llega al descanso con empate en el marcador (34-34), que era lo mejor que podía haber pasado. En la entrega general de todos los jugadores, hay que destacar el partido a Doonerkamp. Y eso que siempre le toca marcar hombres de un poderío tremendo, pero en ese trabajo de uno contra uno es un monstruo.

¿Pero que hay que hacer para que al Canarias “se le trate” como al contrario? El Unicaja hizo “de todo”. Se le permitió defender duro rayando la falta, empleando “manos” y dando “goma” de lo lindo. Por el contrario, a los del Canarias se le pitaba el contacto más mínimo.

¿Qué tiene que hacer Gio para que le piten las faltas? Que le piten la mitad de las que le hacen. Y échense a reír, lo más curioso del caso es que le terminan pitando falta de ataque. De verdadera risa.

¿Y lo de Ibon? Aparte de protestar todo (los jugadores del Unicaja, todos) se pasa dos pueblos en sus reclamaciones. Y lo de hoy es de libro. Ya tenía una técnica (lo que tiene que hacer para que se la piten), y hay un pase de un jugador que se va por la banda y lo coge el (como si se lo hubiesen pasado, y al soltar el balón lo hace con un gesto de tirarlo hacia atrás. Y con el reglamento en la mano el árbitro le pita la segunda técnica que supone su expulsión. Pues costó para que abandonara la cancha.

Pero ahí no queda toto. Desde el túnel de vestuario o donde estuviese se dedicó a hacer señas a su banquillo para decirles lo que tenían que hacer. Creo que todos los televidentes lo vieron. Quedó en evidencia porque no son formas de comportarse.

Pues estas “cositas” vienen pasando a lo largo de la temporada y solo espero que en los partidos “que quedan” por enfrentarnos con el Unicaja no se repitan. Que midan a los dos equipos por igual. Gracias».

DISFRUTEN DEL BALONCESTO