«Uff!», por Fernando Villamandos

SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: «¡UFF!»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

«De esta vez tendremos que pedir hora para el cardiólogo. Llevamos tres partidos en casa que agüita. Primero el Real Madrid, con aquella canasta en el último segundo de Sergio Llull que nos privó del triunfo. El segundo contra el Granca, de aquella manera (estuvimos, pero no lo jugamos). Y este de hoy, ya para rematar, estando hasta los minutos finales sufriendo (después de ver el desarrollo del mismo), hasta el triple de Don Marcelinho y los tiros libres que dieron la victoria, porque Howard le entró la venada de soltar un tiro forzado desde casi medio campo buscando que pitaran falta en su intento y así irse al tiro libre. 

Si les digo que subía al ascensor para la cancha y se comentó: hoy no va a pasar lo del otro día, hoy no se va a repetir la historia, hoy ganamos claramente. Y me da por decir que estos son los partidos que se pierden, hay que ganar sí o sí. Seguro que me estarán llamando pájaro de mal agüero.

Sinceramente, no entiendo los arbitrajes. Está bien que se permitan contactos. Pero de ahí a tener al jugador completamente agarrado, abrazado a él, no lo entiendo para luego pitarte “una faltita”. De verdad que es lamentable.

Ya metidos dentro de lo que es el partido, hoy se jugó intentando mover más el balón, pero se pecó de mucho bote, dando lugar a estar al borde de cumplir el tiempo de posesión, para después tener que hacer tiros precipitados fallando en demasía.

Todo lo contrario que el Granada que lo hacía con una tranquilidad pasmosa y un acierto que desesperaba al público. Eran dos jugadores, el citado Howard y Thomas los que nos ponían los pelos de punta porque las clavaban con cierta facilidad.

Y en la segunda parte, sobre todo en el último cuarto se sumó Bozic, que tenía pinta de leñador, pero que hizo un daño terrible metiéndose en el poste bajo y no había quien lo parara, porque se le hacia falta para ir al tiro libre y no fallaba ni uno a pesar de tener un tiro no muy ortodorxo pues lo sacaba de una manera muy peculiar. Lo sabían buscar y lo suministraban que rozaba la falta de ataque con sus “choques” con el contrario, pero la falta le tocaba al defensor con la desesperación del público.

¿Y los nuestros? Pues en la brega, porque otra cosa no, pero bregar sí que lo hicieron y esperando que aquello tuviese arreglo. El partido igualado al máximo, teniendo ventajas cortas de cuatro, cinco puntos como máximo para que el otro lo igualara.

El ultimo empate fue a setenta y tres, para llegar a esos ochenta a setenta y cinco. La clave en la salida del tiempo muerto y el bloqueo de Aaron a Marce en la parte alta de la zona y convertir un triple. Pasando por dos fallos de Gio en tiros libres. Aquello parecía que no tenía arreglo, hasta lo ya comentado.

Está claro que son rachas, pero habrá que ponerse las pilas (todos) y no mirar para los lados. Tienen que mojarse para salir de este bache. Y digo “todos”. A buen entendedor pocas palabras basta».

DISFRUTEN DEL BALONCESTO

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