Una «falúa» canaria en medio de dos trasatlánticos

Definición de FALÚA:

Pequeña embarcación con motor, con o sin cabina, destinada a la pesca o al transporte de personas.

DEFINICIÓN DE TRASATLÁNTICO:

Barco de grandes dimensiones y de porte superior a quinientas toneladas, con más de una cubierta y acondicionado para realizar trayectos largos por un océano o mar

AGUSTÍN ARIAS.-

Pues ahora salimos del mar y nos centramos en la Liga Endesa 22-23 y miramos detenidamente la clasificación tras las primeras seis jornadas disputadas.

Qué observamos? pues eso, dos trasatlánticos de gigantescas dimensiones y con mucho dinero para fichar cuando sea necesario y una falúa «made in Canary», con un pequeño motorcito y con capacidad limitada que, si alguien se lesiona hay que mirar en el cacharrito p’aver si quedan perras para fichar.

Una enorme satisfacción y una sensación igual de grande que mantiene a los aficionados del baloncesto en esta Provincia encantados con la marcha del CB Canarias (Lenovo Tenerife) en este arranque liguero.

Cierto es que esto apenas ha comenzado y que para conocer a los siete que acompañarán al Joventut a la Copa del Rey de Badalona queda la friolera de ¡once encuentros! Y, ya se sabe, esto no es como empieza sino cómo se llegará al Día X.

Como le dije anoche a un buen amigo y seguidor del Bilbao Basket «déjennos disfrutar del momento y sentirnos como una falúa (o velero) entre dos trasantlánticos llamados Barcelona y Real Madrid. Equipos que, llueve, truene o haga calufa, al final seguirán estando arriba, luchando por la Copa del Rey y por la Liga Endesa 22-23. ¿Por qué? pues la respuesta se la dio una vez Florentino Pérez a Santiago Cacho, vicepresidente del CB Canarias, en el palco madridista cuando Alejandro Martínez y sus boys derrotaron al poderoso Real Madrid: «¿De cuánto es vuestro presupuesto?…» para añadir al saberlo «pues eso es casi lo que gana Rudy Fernández».

Sí, recreemos la mente mirando la clasificación y sintámonos orgullosos de que la «fiebre amarilla» siga trabajando desde la humildad, sin vaciar nunca los cacharritos y fichando con acierto un verano sí y el otro también, sin que se note en exceso la marcha de Wiltjer o el adiós veraniego y sin vestir la aurinegra de Jonah Kameron Radebaugh para jugar en el Valencia Basket.

El domingo el Bilbao Basket vendrá a sorprender al colíder. Es su obligación y tiene plantilla para ello. Si lo consigue no pasará nada porque perder en buena lid es también deporte y este grupo de profesionales que dirigen Vidorreta-Justo-Yáñez está confeccionado para ganar, claro que sí, pero también para superar momentos duros. Como el que nos aguarda este míercoles en Israel.

La falúa canaria, que partió de las aguas de Bajamar, navega firme y con todo lo necesario para codearse con los grandes trasatlánticos. Y no olviden los menos optimistas, los que enseguida se enfadan por no ganar al Barça en el Palau Blaugrana, que este barquito pequeñito ya tiene dos Copa Intercontinental y dos Champions en sus vitrinas.

Ah, y que hace dos temporadas quedó TERCERO de la Liga, aunque los «ricos de Euroliga» no le invitaran a jugar con las estrellas del basket europeo. Y es que no hay mal que por bien no venga, porque en ocasiones es preferible ser cabeza de ratón y subir al podio que «cola de león»… y acabar el sueño con una deuda millonaria.

Y un último dato significativo. Ayer, lunes, un amigo, de nombre Eduardo, exjugador de baloncesto, se convirtió en el abonado número 3.400 de la 22-23. Si a estos 3.400 le sumamos 1.600 aficionados que adquieran entradas se logrará poner en cada partido del Santiago Martín el catelito de «ENTRADAS AGOTADAS».