«El Lenovo vuelve a tropezar a las primeras de cambio», titula EL DÍA
«El conjunto lagunero desperdicia una renta de 10 puntos (54-44, 24′) y cae en la prórroga de los cuartos de final (86-88) ante un Strasbourg más intenso y que hace mucho daño en el rebote ofensivo»
Otra vez se le resisten los cuartos de final de la BCL al Lenovo Tenerife. Pese a ir con el cartel de favorito, llegar a disponer de una renta de 10 puntos en el tercer cuarto (54-44) y, llegar a la prórroga con un rival mermado por las faltas, el conjunto tinerfeño sucumbió ante el Strasbourg por 86-88. De nada sirvieron los buenos números de Huertas (18 puntos y 10 asistencias para 20 de valoración) y Shermadini (19 tantos, cinco rebotes y 26 de valoración), ya que tanto el base como el pívot apenas tuvieron la ayuda de Yusta (16+3), Sulejmanovic (10+5) y Doornekamp (16+5). Con Cavanaugh todo el partido en el banco y Salin y Fitipaldo desaparecidos desde el perímetro (0/10 entre los dos), el cuadro canarista se terminó desangrar al no cerrar su propio rebote, toda vez que el cuadro galo capturó 18 rebotes ofensivos, de lo que produjo 17 puntos en segundas oportunidades. Una plus letal para los de Vidorreta, que además acabaron el partido con las lesiones de Shermadini y Doornekamp.
Con Rodríguez pegado a Colson y Doornekamp al cuatro (en detrimento de Cavanaugh), el Lenovo Tenerife salió muy centrado, metiendo balones dentro a Shermadini (4-0) y cerrando bien su propio rebote. Solo su nulo acierto en el tiro exterior (0/4) impidió que los aurinegros pusieran tierra de por medio frente a un rival que por momentos pudo disponer de alguna segunda opción y también correr (5-6).
Ahí se vio acogotado el Lenovo (16-14, 10′), que sin embargo supo aguantar la acometida gala para salir del atolladero. Lo hizo apretando los dientes en su lado de la pista, y con paciencia delante. Una tranquilidad (con la dirección de Huertas y la capacidad de Shermadini de sacarla al perímetro) que dio sus frutos, por fin, desde el arco con dos triples de Yusta y otros tantos de Doornekamp para arreglar, de un plumazo, su 0/7 hasta ese momento. Un impulso que disparó a los laguneros al 30-21 (16′).
Con ese colchón a los isleños no les importó entrar en un intercambio de golpes del que si bien de entrada parecieron salir mal parados ante la fortaleza física de Wainright (32-28) y algunos chipazos de Jefferson, finalmente le acabaron sacando rédito gracias a la garra de Sulejmanovic y, sobre todo, los muelles y la buena mano de Yusta, autor de 12 puntos en el segundo acto (14 al descanso). Sin noticias de Shermadini desde el inicio (cinco puntos y solo dos tiros a canasta), Huertas ejerció de líder anotando (2+1 para nueve puntos al intermedio) y repartiendo juego (cinco asistencias) para que el Canarias llegara a la media parte con su máxima diferencia: 44-34.
Una ventaja labrada a pulso por acierto propio (11/15 en tiros de dos), pero también por su capacidad de secar a Colson (con un Rodríguez soberbio), una de las principales vías de anotación del Strasbourg y que tras 16 minutos en cancha solo sumó dos canastas en siete intentos. Detalle capital pese a que los galos hicieron daño en el rebote ofensivo (siete) y que en el bando aurinegro apenas pudo jugar (por faltas) Salin, mientras que Vidorreta decidió prescindir por completo de Cavanaugh.
Con situaciones nada claras en el tiro y alguna pérdida marcada por la precipitación, el Canarias le dio aire a un Strasbourg, que a base de redoblar esfuerzos atrás para ahogar los ataques aurinegros y así correr, de insistir en el rebote ofensivo y del acierto exterior de Jefferson fue reduciendo poco a poco su desventaja. Un cambio de dinámica que llevó a los de Vidorreta a encajar un 0-11 que devolvió a los franceses la delantera en el electrónico (54-55) pro primera vez desde el 5-6.
El atasco de los canaristas fue tal que solo lograron anotar dos libres de Shermadini en los últimos 6’20” del tercer acto (56-57). Ya en el cuarto final la sequía se alargó casi minuto y medio más (56-60 tras parcial de 2-16) en un momento crítico para el Lenovo, que aumentó sus carencias para cerrar su rebote, donde los franceses se lanzaron de cabeza, sacando partido incluso tras tiro libre.
Con Guerra fuera del partido y Shermadini muy bien tapado, Vidorreta decidió entonces jugar sin un cinco nato y recurrir a la garra de Sulejmanovic. Y el bosnio respondió anotando debajo del aro y reboteando para paliar los errores desde el 6,75. Huertas, con una bandeja, apagó las primeras alarmas (65-62, 35′).
Tuvo bola el Canarias para irse de cinco, pero erró, y aunque por fin Huertas pudo encontrar a Shermadini en la continuación en un par de ocasiones (69-66), la extrema defensa sobre el propio base brasileño incomodó a los aurinegros, que entre un par de malos tiros y un error desde el 6,75 de Doornekamp respondido en la esquina inversa por el acierto de Wainright vio como se volvía a invertir el signo del marcador (69-71) a minuto y medio del final.
Huertas igualó con dos libres, aunque luego no fue capaz de sacar partido (errando un tiro desde cuatro metros) de una gran defensa aurinegra. En el siguiente ataque, Wainraight anotó bajo el aro antes de que Salin respondiera, de nuevo desde el tiro libre (73-73) con solo 22 segundos por jugarse. Vidorreta apostó por defender la última y el falló de Jefferson llevó el partido a la prórroga.
Pero en el tiempo extra la dinámica no varió. El Strasbourg intensificó su defensa sobre Huertas, también apretó en línea de pase y evitó que Shermadini produjera con comodidad cuando recibió dentro (75-78).
Con Sulej posteando el Canarias volvió a ponerse en franquicia (79-78), pero dos triples de Jefferson y Wainright (79-84) fueron una daga casi mortal para los isleños (por el camino Salin erró desde el 6,75) a poco más de un minuto del final (79-84). Huertas redujo con una penetración y tras una buena defensa Shermadini apretó desde el libre (83-84). A 20 segundos Maille no erró desde el 4,60 (83-86). Vidorreta pintó jugada para un triple que erró Yusta, y aunque con siete segundos por jugarse Cavaliere no acertó para sentenciar, el enésimo rebote ofensivo galo (19) dio la puntilla al conjunto tinerfeño.
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