La falta de previsión del Ayuntamiento con la ubicación de la pantalla gigante

Cuando las cosas se hacen sobre la marcha es previsible que no salgan bien. Es lo que ha sucedido con la «fiesta pasada por agua» que los aficionados que se acercaron esta tarde a la plaza del Hermano Ramón sufrieron.

AGUSTÍN ARIAS.-

Por descontado que el OAD del Ayuntamiento de La Laguna (si es que fue el organismo el encargado de la organización)  no tiene la culpa de que lloviera en La Laguna, pero sí que se podía prever que tal situación climatológica podría darse.

Desde una hora antes del comienzo del choque se dieron cita algunos miembros de la Peña Frente los Pollos Amarillos. Colocaron las banderas y probaron cómo sonaba el bombo.

Llegó la hora del encuentro La Laguna Tenerife-Galatasaray y los aficionados fueron ocupando las sillas. Todo bien hasta que la lluvia quiso sumarse a la «fiesta cestista».

En el primer cuarto se aguantó con resignación y a base de paraguas y chubasqueros. La cosa pasó a mayores en el segundo periodo, con un tremendo palo de agua que obligó a muchos a abandonar la instalación.

Ya en el descanso apenas una veintena de «valientes» permanecieron en la plaza del Hermano Ramón, aguantando el tercer «palo de agua», ya que el segundo lo estaban recibiendo del CB Canarias.

La pregunta, o las preguntas, al Ayuntamiento lagunero, son: 1ª ¿No se podía haber colocado carpas?. 2ª ¿No hubiese sido más acertado, sabiendo que iba a llover, elegir un sitio cubierto, léase pabellones «Juan Ríos Tejera», «Esteban Afonso? o, incluso, en el Centro Cultural Aguere?…

Señores políticos, que el CB Canarias es de La Laguna y está patrocinado por el Ayuntamiento de Aguere. No creo que sea pedirles demasiado.