«Los árbitros son MALOS, pero que mañana NO DECIDAN el pase a la Final Four»

La existencia de hasta tres competiciones europeas, léase Euroliga, Eurocup y la Basketball Champions League, hace que los más malos del estamento arbitral sean los encargados de hacer lo que les da la real gana en la BCL.

AGUSTÍN ARIAS.-

La pena es que cuando sale alguno que brille con luz propia, se lesiona y se pierda la temporada, como sucedió con  Aleksandar Glisic (foto portada), precisamente en el Santiago Martín.

Hay colegiados aceptables, pero quienes los designan se encargan de mandarlos a determinadas canchas, como se ha observado esta temporada con los partidos de determinados equipos.

Resulta lamentable que ese nivel sea tan desastroso, al extremo de decidir al ganador. Fue lo que sucedió hace seis días en el Tofas Bursa-Lenovo Tenerife (y hoy lo recuerda Txus Vidorreta en sala de prensa) cuando un árbitro, protagonista él, se cargó en apenas dos minutos a una leyenda de la competición, Marcelinho Huertas, al que castigó con tres faltas, dos de ellas «inventadas» por el árbitro, que llevó al genio brasileño al banquillo cuando el Canarias estaba en plena reacción para buscar sentenciar la eliminatoria.

La afición canarista, que mañana volverá a llenar las gradas del Santiago Martín, quiere que los árbitros pasen desapercibidos. Que sus decisiones, con errores y aciertos, no decanten la balanza.

Aquí no se busca que los encargados de impartir el reglamente «regalen» nada. Se apuesta por la IMPARCIALIDAD de los tres de la cancha con silbato.

Y si aplicando las normas, insisto, con errores y aciertos, el Lenovo Tenerife es superado por su rival, seguro que esas 5.000 personas aplaudirán al ganador y ovacionaran, como han hecho siempre, al CB Canarias. Porque es el equipo de todos los tinerfeños, por mucho que les pese a los «cuatro del taxis».

ELLOS, LOS PEQUES, SE MERECEN UN BALONCESTO EN EL QUE GANE EL MEJOR Y NO EL QUE DEDICAN LOS ÁRBITROS 

Dos clubes, Lenovo Tenerife y Tofas Bursa, se jugarán en 40 minutos, si no hay prórroga, el estar en la Final Four de Belgrado. Y, como ya saben, una vez allí estará en litigio un trofeo y UN MILLÓN DE EUROS.

Así que los señores colegiados, que desconozco los designados por los «jefes» para la gran cita de este miércoles, no miren el color de la camiseta a la hora de hacer sonar el silbato. Eso y que se fijen en la leña que, un partido de la BCL sí y el otro también, recibe GIO SHERMADINI en la «pintura».

La afición aurinegra no es agresiva, pero como entiende de baloncesto no duda en dejarse notar con sus silbidos y gritos de «fuera, fuera, fuera» hacia quienes traten de fastidiar un trabajo de una temporada. 

Ojalá mañana no sea necesario expresar el descontento y que la victoria se la lleve el que más se lo merezca por su juego y no por la intencionalidad de quienes son malos, muy malos, pero cobran como si fuesen los mejores del «Mundo mundial».