¡Otro título, otra noche de gloria! (y van 5)

El Lenovo Tenerife se proclamó este domingo campeón de la Copa Intercontinental por tercera vez en su historia, tras derrotar al Sao Paulo en la gran final (68-89), celebrada en un Santiago Martín totalmente volcado con su equipo. El grupo de Txus Vidorreta suma su quinto título internacional en los últimos seis años y vuelve a situar a Tenerife y a España en el epicentro del basket mundial.

COMUNICACIÓN CBC.-

El equipo aurinegro impuso sus señas de identidad, esas que tan lejos le han llevado en la que es su etapa más gloriosa en la élite, para superar a un rival muy físico, que no pudo contrarrestar la fortaleza coral de los insulares.

En otro meritorio ejercicio defensivo, la escuadra canarista, hoy visitante a efectos del acta oficial, ejecutó con solvencia el plan de partido diseñado por su staff técnico de principio a fin. El criterio para circular el balón y leer los inconvenientes del partido sofocaron cualquier intento de reacción brasileña.

Arrancó muy metido el cuadro lagunero, que explotó de inicio sus virtudes para ir agarrando las primeras rentas en el electrónico (6-12, 11-18, 16-23). El acierto desde el 6,75 (5/9 en el primer cuarto) y el dominio del rebote lanzaron a los tinerfeños.

El buen hacer de la segunda unidad mantuvo el nivel, incluso cuando el Sao Paulo trató de ampararse en el oficio de Marquinhos Sousa para devolver el partido el alambre.

Los brasileños intentaron endurecer el choque, pero el Canarias se mantuvo firme, incluso después de perder a Joan Sastre, que tuvo que retirarse con un fuerte golpe en la muñeca izquierda (sufre una fractura de radio no desplazada, tras las pruebas realizadas esta misma noche en San Juan de Dios, que le tendrá de baja de 10 a 12 semanas, según evolución).

Trató el Sao Paulo de llevar el pulso a su trinchera, con un 2+1 de Tulio Da Silva a la vuelta de pausa (38-43), pero el Lenovo Tenerife respondió con entereza. Con tres pequeños en pista de entrada (Marce-Bruno-Sasu); y dos cuatros en la pintura después (Tim-Aaron), el grupo de Txus Vidorreta desquició por momentos a su rival, con un parcial de 0-17 de por medio (38-60).

La verticalidad de Bruno Fitipaldo, MVP de la Copa, la calidad de Salin, Gio y compañía y los intangibles de Aaron Doornekamp, Cook y todos cuantos iban entrando en la rotación encarrilaban el triunfo, pese a un arreón final de los paulistas, liderado por Henrique Coelho, autor de 13 puntos consecutivos en el tercer cuarto.

El intento de remontada brasileña no fue a mayores, porque el Canarias leyó el partido a la perfección. Las penetraciones de Bruno y Sasu y un par de tapones de Fran Guerra y Tim Abromaitis mediado el último cuarto sellaron ya del todo la victoria y dispararon la fiesta en el Santiago Martín.

Un premio merecido tras  un camino no exento de dificultades, que vuelve a colocar al Lenovo Tenerife en el epicentro del basket mundial y amplía la vitrina de trofeos del proyecto canarista. Se dice pronto, pero supone el quinto título internacional en seis años. ¡Casi nada!