Tres canarios «y medio» en el Real Madrid de Ferrándiz

Bajo la dirección de Pedro Ferrándiz (q.e.p.d.) y con Lolo Sainz de ayudante, el Real Madrid de los años setenta era el gran dominador de la Europa cestista.

Un equipo que lo logró todo a lo que se podía aspirar, tanto en la competición doméstica como en las internacionales.

Hubo una temporada en la que en las filas del Real Madrid figuraron TRES CANARIOS Y MEDIO.

Hablamos de los míticos Cristóbal Rodríguez y Carmelo «Mago» Cabrera, además de una joven promesa tinerfeña llamada Richy Bethencourt, un jovencísimo nauta que con el paso de los años se convirtió en una estrella del CB Canarias, luciendo el brazalete imaginario de capitán.

Pero, además de estos tres «made in Canarias» había en aquel histórico plantel un jugador que acabaría convertido en un tinerfeño de adopción, Luis José López-Abellán.

Llegó al Náutico, destacó, se enamoró de la periodista María Luisa Arozarena, que escribía de baloncesto para comenzar así una vida que perdura en esta Islita.

Él era el «medio canario», si bien desde hace décadas es considerado «uno de los nuestros», como con anterioridad lo fuera Ramón Moliné.

La foto de cabecera pertenece a un laborioso trabajo publicado por ABC