Los «PEQUES» necesitan vivir la emoción de la cancha

Vaya desde BASKETMANIATENMERIFE.ES todo el respeto y admiración a tantas personas que trabajan a la sombra en los numerosísimos clubes federados de nuestro baloncesto tinerfeño.

Directivos que hasta recurren a sus carteras para permitir que los niños y niñas puedan desarrollar sus actividades deportivas.

A esos entrenadores y monitores, con sus delegados incluidos, que, muchas veces sin percibir un solo euro (y si lo hacen es para cubrir gastos de transportes) están muchas horas a la semana en las canchas para entrenar y preparar el partido del fin de semana.

Felicitaciones también para la gran mayoría de los papás y mamás que, respetando la política de cada club, se convierten en «conductores oficiales» del club para turnarse en el desplazamiento de sus hijos allá donde toque jugar el fin de semana.

Y termino con ese aplauso sincero al «tercer equipo», los árbitros y oficiales de mesa, sin el que no se podrían disputar tal cantidad de encuentros.

Todos ellos están deseosos de que el «bicho» pase a ser historia cruel del pasado para recuperar aquellas sensaciones que, de manera especial, vivían los niños y niñas del baloncesto cuando se aproximaba la hora de saltar a la cancha.

Seguro que pronto dejaremos las mascarillas y podremos, insisto, acudir sin restricciones a los recintos deportivas de las islas para vibrar con las canastas de los cariñosamente llamados «enanos» al ser los más pequeñitos de la familia cestista.

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