La canaria Yurena Díaz cierra una etapa de cuatro temporadas en Cadí La Seu

Yurena Díaz llegó a la Seu d’Urgell, de estar parada por una grave lesión, en el verano del 2017. Una de las proyecciones nacionales más importantes que venía a Cadí La Seu a recuperar sensaciones como jugadora y, también, a encontrar en nuestra ciudad un lugar donde ser feliz. Los mejores años de la historia de Cadí La Seu no tendrían sentido sin su presencia y actuaciones, las cuales fueron claves en muchos momentos importantes en partidos que nunca hubiéramos imaginado disputar. Jugar la Copa de la Reina, experimentar la EuroCup Women, finalizar en tercera posición en liga regular y acariciar con los dedos un tercer partido de semifinales de Play-offs por el título de liga. También, representar a AE Sedis Bàsquet y Cadí La Seu en una Supercopa de la ACB en Madrid, en un concurso de triples delante de 17.000 aficionados.

Dentro de estos cuatro años, desgraciadamente cayó lesionada de gravedad, y en el peor momento. Un momento clave en su recuperación de rodilla en pleno confinamiento por la pandemia no significó nada para ella, y así lo ha demostrado este año volviendo antes y mejor de lo esperado. Los 101 partidos, 883 puntos y 137 triples de 365 lanzados con nuestra camiseta quedaran en la memoria de muchos. Su compromiso y familiaridad con el club es innegable, abandona su casa la canaria más urgellenca. Te deseamos lo mejor en tu carrera deportiva, que de buen grado seguirá dando mucho de lo que hablar, y personal. Gracias por tanto Yurena, esta siempre será tu casa.

La jugadora ha querido despedirse del club y de su gente con esta carta:

«Han sido 4 años de muchas emociones, de reencontrarme, de volver a caer y levantarme, pero sobre todo 4 años de crecimiento e ilusión. Llegue a la Seu tras una lesión de rodilla, y aquí me dieron la oportunidad de volver a ser yo y de trabajar con un equipo con ganas de mejorar y comerse el mundo. El mejor premio llegó el segundo año, con una clasificación para la Copa de la Reina por primera vez en la historia del Sedis, y por si fuera poco la posibilidad de jugar los playoffs y de obtener una plaza en Eurocup. El tercer año sin embargo me devolvió a la pesadilla del quirófano y trajo una pandemia que obligó a cancelar la liga. Esta última temporada ha sido difícil para todo el mundo, y aunque estoy muy contenta de haber formado parte nuevamente de este proyecto, creo que es hora de cerrar un capítulo en la que nunca dejará de ser mi casa.

Por eso quiero agradecer a todos los componentes del club por cuidarme y por la confianza depositada en mí durante estas 4 temporadas, a mis compañeras que han hecho que cada año haya sido único, y por supuesto a la ciudad y a su gente, por haberme hecho sentir como en casa desde el minuto uno, me llevo un trocito de todos vosotros.

¡Viva La Seu y viva el Sedis!»