El adiós a TATO CASTRO, federativo en las décadas 80 y 90

Lamento comunicarles el fallecimiento de Tato Castro, quien en la década de los 80-90 fuera tesorero de la Federación de Baloncesto de Tenerife.

AGUSTÍN ARIAS.-

Era uno de los pilares del presidente Eliseo Bento Lugo, siendo una persona muy activa en lo que a organización de eventos cestistas se refiere.

También colaboró con Víctor Floreal Concepción Morales en la organización del popular «Deportes en la Calle», que reunía a casi todas las modalidades deportivas, tanto en la calle Méndez Núñez, desde la plaza Weyler al García Sanabria, y posteriormente en la avenida de Anaga.

Desempeñó un papel de conciliador (él era el «policía bueno y Eliseo Bento el «malo) cuando aquellas largas y polémicas reuniones con los clubes,correspondiendo a una de ellas, con clubes de Segunda División Nacional, cuando desde la Española se intentó cargar la liga.

En aquellos años ochenta y noventa, el dedicar páginas y páginas al baloncesto de base me hacía estar a diario en la sede de la Federación, primero en la calle San Sebastián y posteriormente en la sede de la calle Rafael Hardisson.

Todas las tardes estaban el secretario Valentín Santana, el tesorero Tato Castro, el árbitro y colaborador de la FTB Enrique Cárdenes, el directivo José Antonio Pérez Padrón, también el sobrino del presidente, cariñosamente llamado «El Conde Lugo».

Tato me facilitaba datos económicos para ver la situación de la Federación. También tenía acceso a las actas de los partidos que me cedía mi suegro Miguel Díez Alegre (qepd), presidente por entonces del Comité de Árbitros.

Luego, los fines de semana, coincidíamos aquel equipo humano federativo y este periodista en los partidos más destacados de cada jornada en las categorías de base. Sin olvidar las comilonas celebradas los sábados al mediodía en cualquier rincón de la Isla.

Aquella federación era una auténtica familia en la que, como en cualquier hogar, se viven momentos buenos y otros que no lo son tanto.

Tato Castro y Eliseo Bento colaboraron conmigo en la organización de la «Fiesta Cestista de Jornada Deportiva- Trofeo Báden», cuando a la conclusión de cada temporada los campeones de Infantil, Cadete y Júnior se enfrentaban a selecciones restos de equipos para recibir los trofeos Báden, que gentilmente ponía Insular Sport, empresa dirigida por el entusiasta Amador Herrera y su encantadora esposa Linda. Unas concentraciones que casi siempre se hacían en el «Paco Álvarez» y en la coqueta cancha del colegio Hogar Escuela.

Desde BASKETMANÍA hacemos llegar las condolencias a la familia, en especial a sus hijos cestistas Ulises y Sergio Castro, quienes formaron y forman parte del baloncesto de formación.

El sepelio tendrá lugar hoy, a las 17:30, en el Tanatorio de Santa Lastenia.

Descansa en paz, TATO CASTRO.

José Manuel Couceiro