El Baloncesto palmero llora la muerte de Domingo Martín Sosa

Ayer, mientras estábamos en el Santiago Martín haciendo la crónica del encuentro del La Laguna Tenerife-Baskonia, el periodista y viejo amigo Imeldo Bello me mostró una nota de Facebook en la que se hablaba del fallecimiento del que fuera «todo terreno» del baloncesto palmero, Domingo Martín Sosa, al que todos conocíamos por «Domingo «El huevo».
AGUSTÍN ARIAS.-
Para corroborar la triste noticia entré en contacto con un palmero ilustres de nuestro deporte, el ex profesional Óscar Peña, quien defendiera las camisetas del Real Madrid, Fórum Filatélico, CB Canarias y UB La Palma. «Sí, tristemente ha fallecido; lo han encontrado en su casa, en la que vivía solo», me dijo.
Domingo, todo un hombre al servicio del deporte y de sus amigos, se convirtió el protagonista allá por los años ochenta y noventa. De él se cuenta una anécdota que, me cuentan amigos palmeros, fue tan verdad como la vida misma.
En un partido de fútbol arbitrado por él, anuló un gol. Al preguntarle la razón soltó «por exceso de velocidad».
Esta mañana, viendo la necesidad de plasmar en BASKETMANIATENERIFE.ES unas letras que definan a Domingo Martín, llamé al árbitro Iván Díaz que, además de conocelo bien, era su amigo. Esto escribió:

«Domingo Martín Sosa era, sin duda, un personaje entrañable»

En el baloncesto palmero lo fue todo: árbitro, oficial de mesa, jugador, delegado…
Durante los muchos años que estuvo vinculado al baloncesto, sobre todo en las Competiciones de Verano, junto a Roberto Estrello, fue la persona a la que podías recurrir cuando necesitabas de un árbitro para sacar el partido, de un oficial que cumplía con todas las funciones: acta, crono y 24 segundos y, sobre todo, de un delegado eficiente que se encargaba del material, de los billetes de avión, de vender lotería, y de lo que hiciera falta para que el club logrará sobrevivir en tiempos complicados por la doble insularidad.
Personaje único e irrepetible, al que, por sus anécdotas, le cogías cariño.
Sin duda que le echaremos de menos, sobre todo en los almuerzos con amigos comunes como Óscar y Fernando Peña, Rafa Mendoza, José Leal, entre otros.
Descansa en Paz, AMIGO
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