Debacle inicial (23-9), reacción en el segundo cuarto, confianza, ganas y… ¡triple ganador de Wiltjer!

Triunfo de fe, basket… ¡y Wiltjer! El Lenovo Tenerife sumó este sábado una trabajada victoria en su visita al Monbus Obradoiro (81-84), tras levantar un -16 a poco de iniciarse el segundo cuarto y un -8 ya metidos en los últimos diez minutos.

Julian Gamble firmó su primer doble doble con la camiseta canarista al aportar 14 puntos y capturar 10 rebotes

COMUNICACIÓN CBC.-

Un triplazo de Kyle Wiltjer casi sobre la bocina permitió a los aurinegros festejar su quinta alegría del curso, tras sobreponerse a una mala puesta en escena, remar mucho tiempo contracorriente y acabar llevando el partido a su trinchera.

La dirección de Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo, seis puntos claves de Emir Sulejmanovic en pleno thriller, la calidad del propio Kyle (20 puntos) y una gran segunda mitad de Julian Gamble, que acabó firmando un doble-doble (14+10 para 22 de valoración), explican en parte, junto a la reacción atrás de todo el bloque, el triunfo de hoy en Santiago de Compostela.

No fue nada fácil pintar de aurinegro el guión final del encuentro, entre otras cosas porque los tinerfeños no salieron entonados. Las pérdidas (seis en el primer cuarto) y el desacierto en los tiros, junto a un arranque inspiradísimo de los anfitriones desde la larga distancia (7/8 en triples, con seis anotadores distintos en apenas 15 minutos) y el poder interior de Birutis, pusieron realmente cuesta arriba el choque para los insulares.

Un 23-9 al cierre de los diez primeros minutos y un 31-15 posterior ponían contra las cuerdas al Canarias, pero los laguneros no tiraron nunca la toalla. Wiltjer, el más metido de los visitantes en el primer acto, cimentó un parcial de 0-12 y estrechó el cerco (31-27) para minimizar daños y llegar a la pausa solo cuatro abajo (42-38), mal menor a tenor de lo ocurrido en el arranque.

Tras el paso por vestuarios, el Lenovo Tenerife mejoró prestaciones en defensa, redujo el grifo de las pérdidas y fue sumando argumentos a la causa, al son de Huertas y su lectura de la defensa gallega. El caso es que la reacción insular no acababa de materializarse con ventajas a su favor, hasta el punto de quedarse en varias ocasiones al borde de la remontada (47-45, 53-51, 58-56).

De una u otra manera, el Obra salía siempre del atolladero y volvía a estirar su renta, incluso hasta los ocho puntos a ocho minutos del final: 66-58, tras triple de Álvaro Muñoz. Pero el Canarias no perdió la fe y se lo dejó todo en la remontada. Con Gamble fajándose muy bien en la pintura, Marce anotando varias canastas de mérito y Bruno repartiendo con oficio (seis asistencias), el conjunto insular volvía a acercarse en el electrónico.

Un contraataque culminado en mate por Sule ponía por fin a los de Txus Vidorreta por primera vez por delante (71-72, min. 36). A partir de ahí, el Canarias mantuvo el tipo y recorrió el epílogo del partido con carácter. Un 2+1 de Julian y cuatro libres del propio Emir minaban a los locales, que, sin Birutis en pista, ya eliminado por faltas, jugaron sus bazas con Ellenson al cinco.

En el intercambio de golpes, el Lenovo mantenía la delantera hasta que un robo de Zurbiggen a Marce ponía el 81-81 con 19 segundos para el final. En la última jugada, los tinerfeños mantuvieron el temple, Salin amagó el triple, la dobló para Wiltjer y el de Oregon ejecutó el tiro ganador desde la esquina a dos segundos del cierre.

El triple posterior de Robertson de medio campo, a la desesperada, no entró y el Canarias festejó una victoria currada a pico y pala. ¡La quinta alegría liguera del curso!

Lenovo Tenerife  84