Conservar el alto nivel defensivo y mejorar desde el 6,75, las claves para ganar al Bilbao
AGUSTÍN ARIAS.-
El arranque liguero está siendo bestial. Apenas una semana y se va a consumir la tercera jornada de la Liga Endesa 21/22.
Sin tiempo para analizar lo acontecido ayer tarde en el Santiago Martín, los de Txus Vidorreta ya están con la mente puesta en el choque de mañana frente al Bilbao Basket, afortunadamente para ellos también en casa.
No haré uso del típico tópico «partido trampa». En esta competición nadie regala nada y menos los llamados a luchar por la permanencia, léase el recién ascendido Breogán, que ha comenzado sin «miedo escénico». Al contrario, le dio un repasito a los aurinegros el pasado sábado y ayer enmudecieron el Coliseum al establecer un escandaloso 62-87 ante el San Pablo Burgos.
Visita el «santuario canarista» un Bilbao Basket «herido» pues a nadie le gusta tener ya un 0-2 en el arranque liguero. Primero perdieron en el Olímpico de Badalona (85-79) y anoche fueron superados por el invicto Casademont Zaragoza (76-100).
El plantel dirigido por Alex Mumbrú repartió así sus 76 tantos frente a los de la «Penya»: Rousselle (18), Hakanson (12), Bigote (3), Miniotas y Delgado (6) -cinco inicial-; Luz (3), Goudelock (12), Reyes (8), Masiulis (2), Withey (6), Rigo (6) y Galán.
El segundo cuarto de los «hombres de negro» marcó el devenir del encuentro al encajar un 11 a 27. Sus lagunas defensivas castigaron duramente al conjunto bilbaíno.
Si la temporada pasada Bilbao Basket salvó la categoría en el último instante, su comienzo, insisto, no está siendo nada bueno.
Mumbrú mantiene solo a cuatro integrantes de aquel proyecto, el base Jonathan Rouselle, su indiscutible estrella, el internacional sueco, Ludde Hakanson, el exterior Álex Reyes y el ala-pívot lituano Regimantas Miniotas.
La llegada de Andrew Goudelock, un escolta con mucha facilidad para anotar, con pasado en Lakers y en varios equipos de postín de Europa (Macabbi, Milán, Fenerbachce…); el poder interior de Jeff Withey (más de 200 partidos NBA entre New Orleans, Utah y Dallas); el talento de Gytis Masiulis; la capacidad reboteadora del ex Estu, Ángel Delgado; o una nueva apuesta francesa, la de Valentin Bigote; junto al oficio de Rafa Luz, serán otros de los argumentos a superar mañana por la «fiebre amarilla».
Mejorar el porcentaje desde el 6,75, la consigna
¿Cómo se puede estar acertado desde la línea más alejada del aro cuando el lanzador está completamente liberado? No es cuestión de números, es del estado de gracia de cada jugador cuando se eleve para ejecutar.
En la visita al Breogán el porcentaje desde el 6,75 fue del 31%, con 8 aciertos de 26 intentos. Salin firmó un 1/5 y Bruno 1/6. El único que vio grande el aro desde la línea fue Kyle Wiltjer, con su 4 de 6.
Anoche, en casa, frente al Unicaja, se anotaron 7 triples de 24 ensayos (29%). Muy mala puntería de Aaron Doornekamp (0/6), Sasu aportó un 2/5, dertacando esta vez Fitipaldo con su increíble 5 de 7. Wiltjer, el de los 4 triples en Lugo, no ensayó más allá de esa línea.
Recuperar el nivel «matador» de la campaña pasada es la consigna para la cita de mañana. Si los Salin, Aaron, Kyle, Bruno, Sastre, Sulejmanovic, Huertas, están finos, la victoria estará más próxima.
Eso sí, defendiendo con la intensidad de la primera parte de ayer, asfixiando el ataque rival y obligando a agotar cada posesión también será determinante para sumar la segunda victoria.
Se espera algo más de 956 aficionados
La cifra de asistencia al Santiago Martín ante el Unicaja dejó bastante que desear. Apenas 956 personas de las cerca de 2.000 entradas puestas a la venta no se ajusta, en absoluto, con el hambre de basket que los abonados canaristas han comentado semanas pasadas, cuando se habló de volver al pabellón al menos esas dos mil personas.
En el club ha sorprendido estos datos, considerando que Txus Vidorreta y sus jugadores, en especial los que siguen del curso anterior, se merecen todo el cariño y apoyo de la grada, como premio a esa tercera plaza en la fase regular, las presencias en las semifinales de la Copa del Rey y de los play-off, además de la clasificación para la Final a Ocho de la BCL.
¿Precios de las entradas elevados? es posible, sobre todo cuando al abonado cada encuentro de la temporada le salía a 11 euros, por los 16 de esta doble cita. También es posible que al tratarse de un encuentro entre semana se optara por esperar al sábado para reencontrarse con el equipo aurinegro.
Es de esperar que la situación sanitaria sigue bajando el número de enfermos de Covid en UCI y hospitales y el Gobierno de Canarias suba al 60% la máxima de espectadores permitida. Cuando esto se produzca, y según palabras del presidente Félix Hernández, entonces ya se podrá poner a la venta los abonos para esta campaña, entendiendo que con esas 3.050 localidades tendrían cabida la totalidad de los abonados de la 19/20. Habrá que esperar acontecimientos.
Postdata/ las entradas para ver al equipo ante el Bilbao Basket cuestan entre 12 la más barata y 25 la grada inferior.
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