«El Lenovo Tenerife, a hacer los deberes… y esperar», la previa en EL DÍA
El conjunto aurinegro recibe este sábado al Joventut (19:45 horas) con la necesidad de vencer, y esperar un tropiezo el domingo del Manresa o el Baskonia, para meterse de nuevo en la Copa del Rey
Carlos García
Ganar y cruzar los dedos al menos durante 16 horas. Esto es lo único que está, en la presente jornada, en las manos del Lenovo Tenerife, que afronta la fecha final de la primera vuelta con la intención de apurar sus opciones de meterse, por octava ocasión consecutiva, en la Copa del Rey. Propósito mayúsculo que, sin embargo, no depende ahora mismo del cuadro lagunero, que deberá vencer al Joventut este sábado (19:45, Santiago Martín) y esperar hasta el domingo a un tropiezo del Manresa o del Baskonia.
Todo lo que no sea ganar significará para el equipo de Txus Vidorreta llegar décimo o undécimo al ecuador de la fase regular. De doblegar a la Penya el Canarias sería octavo si el Bilbao o el Real Madrid pueden, respectivamente, con el Manresa (11:30) o el Baskonia (17:30). Una derrota de ambos catapultaría a los isleños hasta la séptima plaza.
Independientemente de medirse a un rival que se ha mostrado sumamente irregular en lo que va de curso (y que solo ha ganado fuera en Palencia y Girona), al CB Canarias no le valdría, en su particular reto, con mostrar la imagen de las últimas comparecencias ligueras ante sus aficionados, saldadas no solo con sendas derrotas, sino además tras dilapidar ventajas que llegaron a ser de 14 puntos contra el Obradoiro y de 20 frente al Zaragoza.
La versión exhibida en buena parte de sus cuatro últimos duelos a domicilio -de los que solo cedió en la pista del Baskonia- sí debe ser el camino a seguir por los tinerfeños, que lejos de repetir los 64 puntos en los que se quedaron ante el Zaragoza, deben explotar que la Penya es el conjunto de la Liga Endesa que más puntos ha recibido hasta la fecha: 87,12 de media.
Con Marce Huertas como elemento más fiable y regular (promedia 15,1 puntos en los últimos diez partidos sin bajar nunca de la decena), el Lenovo Tenerife necesita algo más. A pesar de los problemas físicos que arrastran varios de sus jugadores, la llegada de Kyle Guy -debería debutar ante su exequipo- no solo tiene que añadir más arsenal ofensivo a su perímetro, sino servir también de activación para aquellas piezas, como Sasu Salin, Bruno Fitipaldo, e incluso Jaime Fernández, que no terminan de alcanzar el nivel que se requiere de ellos.
La aportación de Gio Shermadini, ya en velocidad crucero, pero no aún en su versión más superlativa, debe tener continuidad en Ristic, obligado a confirmar estar capacitado a sacudirse, de forma definitiva, la irregularidad que le ha venido acompañando desde su llegada a la Isla. Eso, o recurrir de nuevo Vidorreta a un small ball con Doornekamp y Abromaitis, variante de nuevo posible toda vez que la Penya viene usando a Tyler Cook tanto de cuatro como de cinco.
La inestabilidad de la Penya
Es precisamente Cook una de las piezas que ha movido la Penya en lo que va de curso. Su llegada, para equilibrar el juego interior (tras la apuesta fallida de Chinanu Onuaku), ha supuesto el sacrificio de otro extracomunitario, Deshaun Thomas, pese a promediar 16,5 puntos en sus nueve últimos partidos de ACB y ser clave en algunas victorias.
Las lesiones de Allen, Tomic, Féliz y ahora Vives han maniatado a Carles Duran, que ante la adversidad viene sacando punta a la prolífica cantera verdinegra. Así, Ruben Prey, Michael Ruzic y Jordi Rodríguez ya suman más de 326 minutos, siendo, sobre todo los dos primeros, piezas habituales en la rotación. Fondo de armario, de menor o mayor experiencia, que también necesita el Lenovo Tenerife para soñar con la Copa del Rey.
Los nuevos enemigos íntimos
Los choques entre el Lenovo Tenerife y el Unicaja iban camino de convertirse en un pequeño clásico en el basket español. Hasta cinco veces se han medido ambos desde inicios de mayo.
Sin embargo, los enfrentamientos de los canaristas contra el Joventut no se quedan atrás. Y es que con el de este sábado serán 14 las veces que ambos se han batido en poco más de cuatro años.
Sin haber coincidido en competición continental, en este lapso de tiempo aurinegros y verdinegros sí se han visto las caras en la liga regular (ocho ocasiones con la de este sábado), tres en playoff (hace dos cursos), también en la Fase Final de Valencia 2020, e igualmente en la Copa del Rey, en este caso por partida doble: en 2022 en cuartos, y en 2023 en semifinales.
El siguiente capítulo entre estos ya enemigos íntimos, el 9 de mayo.
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