«El Lenovo Tenerife cae en Baadalona, pese a pelear hasta el final», en la web canarista
No pudo ser. El Lenovo Tenerife cayó derrotado este sábado en su visita al Joventut (90-85), pese a ir de menos a más y pelear hasta el último minuto. El grupo de Txus Vidorreta pagó caro un mal segundo cuarto (28-19) y, aunque mejoró prestaciones tras el receso para levantar un -12 y opositar al triunfo, los detalles y la mejor toma de decisiones de su rival acabaron decantando la balanza del lado local.
Queda en el haber de los aurinegros el carácter para sobreponerse a una primera mitad en la que nunca estuvo cómodo. En un partido muy intenso, con aires de playoff, la notable irrupción de Santi Yusta tras el receso y la capacidad competitiva de los tinerfeños no fueron suficientes para derrotar a un adversario, el catalán, que planteó un gran encuentro, muy bien liderado por Bassas en el primer tiempo y por un sublime Dimitrijevic, en el segundo.
Arrancó cuesta arriba el duelo para los laguneros, que sufrieron de entrada con la dura defensa de los anfitriones, más acertados además en los primeros minutos (5-0). Le costó al conjunto insular imponer su ritmo, condicionado por las pérdidas (once al descanso). Aún así, un arreón, con cinco puntos consecutivos de Bruno Fitipaldo camino del segundo cuarto, permitió al Lenovo ponerse por delante (16-17, min. 10).
Sin embargo, las sensaciones no eran del todo buenas. El Canarias, inmerso en un maratoniano mes de abril (el de hoy era su octavo partido en 21 días), amagaba con imponer su juego (21-25, tras triple de Salin), pero no lo hacía con la continuidad necesaria y el partido crecía igualado.
En ese pulso, los tinerfeños se dejaban además algún tiro libre por el camino, lo que unido al buen hacer de la Penya, con Bassas al frente (14 puntos al intermedio); y las segundas opciones de los locales (seis rebotes ofensivos en los dos primeros cuartos), mandaban el choque a la pausa con un 44-36 en el electrónico.
Tras el paso por vestuarios, el Lenovo Tenerife se reencontró con sus señas de identidad o, por lo menos, lo suficiente como para ir a por el partido con más argumentos. Y eso que los canaristas tuvieron que sufrir la mejor versión de Neno Dimitrijevic, que firmó los mejores números de su carrera en ACB (24 puntos y 31 de valoración).
Fueron la fortaleza atrás, el control de las pérdidas, las acciones interiores de Gio Shermadini, más la verticalidad de Santi Yusta, lo que levantaron al Canarias, después de ir incluso doce abajo (59-47). Recuperada la confianza desde la larga distancia (61-57, tras sendos triples de Salin y Yusta), el Joventut volvía a estirar su renta (66-57), pero el cuadro tinerfeño respondió con entereza.
Más sólido y fluido que en el primer acto, el Lenovo Tenerife siguió estrechando el cerco (66-64) y logró, incluso, ponerse por delante camino del epílogo (74-76, min. 35). Dos triples de Aaron Doornekamp, uno de ellos tras un tapón espectacular a Bassas, alimentaban las opciones aurinegras (78-79 y 81-82), pero fue entonces cuando el Joventut, metido de lleno en la puja por entrar en las series finales, jugó mejor sus bazas.
El oficio de Tomic en la pintura y dos triples clave de Ventura, especialmente el que significó el 88-84, tras un ataque mal culminado por los tinerfeños, acabaron por sentenciar las posibilidades de un equipo, el Lenovo, que no tuvo premio a su reacción. Pese a todo, y visto con perspectiva, la séptima derrota canarista no le apeará este fin de semana del tercer puesto. Toca rearmarse para afrontar con solidez los muchos y bonitos retos que vienen por delante.
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