«El Lenovo Tenerife saca músculo», titular en la web aurinegra

Un golpe sobre la mesa. El Lenovo Tenerife sumó este sábado una clara victoria ante el Casademont Zaragoza (90-65) para festejar su tercera alegría liguera del curso. El grupo de Txus Vidorreta ofreció su mejor versión colectiva (hasta siete jugadores en dobles dígitos de valoración), al tiempo que reivindicaba sus señas de identidad para desarbolar a su rival prácticamente desde el inicio.

La fortaleza del bloque atrás, la fluidez y el criterio para mover el balón (26 asistencias) y un gran acierto tanto en tiros de dos (los aurinegros solo fallaron siete en todo el encuentro: 23/30) como en triples (12/29), explican en parte el contundente triunfo de un equipo, el tinerfeño, que además eclipsó del todo a varios de los mejores baluartes rojillos (solo nueve puntos, por ejemplo, entre Okoye, Mobley e Hlinason).

El paso al frente de jugadores como Kyle Wiltjer, Joan Sastre o Fran Guerra fortalecieron aún más una noche mágica en el Santiago Martín, una velada en la que la afición canarista animó como nunca para recordar los mejores tiempos prepandemia. ¡Vuelta a la bendita normalidad!

El choque nació con el Canarias muy enchufado y buscando situaciones abiertas para Wiltjer. Un 4/5 en triples en apenas tres minutos supusieron la primera bofetada importante para el Casademont Zaragoza (14-5). Solo el rebote ofensivo de los visitantes y la calidad de Wazcysnki les permitía evitar una estampida aún mayor de los anfitriones. El caso es que no fue suficiente para frenar a un Lenovo, que impuso un ritmo de vértigo para ir ampliando su renta progresivamernte (29-11, min. 10).

Con los estiletes aragoneses bien sujetos, el conjunto insular fue sumando argumentos a la causa. La segunda unidad prolongaba la buena puesta en escena y el Canarias rompía casi del todo el encuentro en el primer acto (51-29, al descanso). Tras el paso por vestuarios, lo intentaron los de Ponsarnau, pero apenas inquietaron la solidez del bloque aurinegro, entre otras cosas porque el tino en la dirección de Marcelinho y Fitipaldo (13 asistencias entre ambos) apenas dejaba una rendija a la esperanza maña.

Es más, llegados al último cuarto, el Lenovo Tenerife puso velocidad de crucero. La verticalidad de Fran Guerra, los triples de un Salin otra vez inspirado desde la larga distancia (5/9) y el buen trabajo atrás sofocaban los intentos en balde de McLean por estrechar el cerco y terminaban de sellar la clara victoria de los laguneros para desatar la fiesta en la grada del Santiago Martín.