«El LENOVO TENERIFE se lleva un SEÑOR DERBI», es el titular en la web aurinegra

Un triunfo enorme ante un muy buen equipo. El Lenovo Tenerife se adjudicó este sábado noche la gran fiesta del basket canario, al imponerse al Gran Canaria (98-89) con un notable ejercicio coral, guiado por la mejor versión de Gio Shermadini (41 de valoración) y espoleado por más de 4.000 almas que llenaron el aforo permitido en el Santiago Martín.

COMUNICACIÓN CBC.-

En un partidazo de principio a fin, de esos que crean afición, el grupo de Txus Vidorreta salió airoso de las distintas situaciones planteadas por su rival, explotó sus virtudes en la larga distancia (14/29) y encontró un filón en el modo #MVP de un Gio sublime. Los triples de Doornekamp o Salin, la manija de Marce y Bruno y los intangibles, especialmente atrás, de Sergio Rodríguez o Joan Sastre, explican también la victoria aurinegra.

No fue fácil sacar adelante un pulso de lo más intenso, cuyo guión inicial tuvo al Granca de protagonista. Las acciones de Ilimane Diop al poste bajo y los primeros aciertos de un entonado AJ Slaughter (17 puntos al descanso) hicieron que el choque naciera a favor de los intereses visitantes (3-8). Sin embargo, el Canarias reaccionó a base de triples y de fortaleza defensiva.

El conjunto tinerfeño movió el balón con criterio y aprovechó el buen tino desde el 6,75 para voltear la situación: 21-18, tras triple de Doornekamp. Es más, el canadiense rescató su mejor cara para desatar la euforia en la grada y comenzar a abrir una brecha significativa (32-23). Los anfitriones afilaban el diente y ampliaban a once puntos su renta (39-28), pero el Granca respondió con entereza.

Un parcial de 1-9, con un par de buenas acciones de 2×2 en la cabecera de la zona, protagonizadas por Oliver Stevic, devolvió el partido al alambre camino del receso. La posterior aparición de Dylan Ennis confirmó las buenas prestaciones de los de Porfirio Fisac y el partido llegó en tablas a la pausa (48-48).

A la vuelta de vestuarios, el Granca intentó calcar la puesta en escena del arranque y llegó incluso a situarse cinco arriba (51-56), pero el Lenovo Tenerife contestó desde atrás, ganó confianza en ataque (56-56, tras triple de Sule) y comenzó a pulir la opción Shermadini. El georgiano fue haciéndose el dueño de la pintura progresivamente, aunque no había manera de abrir hueco en el electrónico (66-67, min. 30).

Es más, el Gran Canaria, que por el camino perdía a su técnico, Porfirio Fisac, al ser descalificado después de una segunda técnica, amagó otra vez con coger las riendas (69-70), aprovechando las acciones al poste bajo de Krammer y, sobre todo, la determinación de un acertado John Shurna.

En ese pulso de lo más vibrante, con el partido chico a chico, fue el Canarias el que jugó mejor sus opciones. Los aurinegros buscaron con inteligencia a Shermadini y enfilaron el cierre con ligeras ventajas (82-79, 86-82). Eliminado Pustovyi, los visitantes no encontraron respuesta al poder interior canarista y por ahí los tinerfeños remataron el partido, al son de un Santiago Martín pletórico que convirtió el choque en otra velada inolvidable.

En una noche tremendamente emotiva, por las múltiples muestras de apoyo al pueblo palmero, a propósito de su sufrimiento por los daños ocasionados por el volcán, el Lenovo Tenerife, y un gran rival, le hicieron el mejor homenaje posible a la Isla Bonita: un señor partido. Al final, victoria de muchos quilates para el Canarias, su octava alegría liguera del curso para aferrarse en solitario a la tercera plaza de la Liga Endesa. ¡Casi nada!