«El Real Madrid despierta al Canarias de su sueño», titula EL DÍA

El conjunto isleño, siempre a remolque, no bajó lo brazos, pero nunca tuvo opción de pelear por la victoria, si bien la derrota del Joventut certifica su pase a ‘playoff’

CARLOS GARCÍA (EL DÍA DE TENERIFE)

FOTOS: MARÍA PISACA

Fin a la racha sin paliativo alguno. La Laguna Tenerife ha visto como el Real Madrid ya acabado con su intento de alargar su estado de gracia y, de paso acceder al coliderato (68-79). Por detrás desde el primer momento (3-11) y muy inferior en el juego en la zona (50 puntos recibió el cuadro isleño), el conjunto aurinegro fue siempre a remolque y aunque en varias ocasiones trató de meterse en el partido (47-54) nunca dio ese paso de más para tratar de cuestionar la victoria blanca.

Derrota también condicionada por los problemas físicos de Doornekamp y por una rotación canarista que ya pensaba en el partido del miércoles de BCL. Con Huertas en cancha solo 12 minutos y Shermadini menos de 16, además de los problemas físicos de Doornekamp, el Canarias no contó con todas las armas necesarias para mirar cara a cara al Real Madrid.

A nivel individual Tim Abromaitis fue el más destacado gracias a sus 15 puntos (4/5 en triples), mientras que Badji debutó sin apenas presencia en ataque (sin tiros en más de 10 minutos) pero sí colocando cinco tapones en un tropiezo de sabor agridulce porque el tropiezo del Joventut mete a los de Vidorreta en playoff de forma matemática.

Con sendos quintetos iniciales poco habituales el Canarias pareció aguantar en un primer momento (2-2), pero entre varios desajustes defensivos (con canastas sencillas de su rival), algunos errores en el tiro, y un par de pérdidas por querer hacer las cosas más rápido de lo debido, el cuadro aurinegro se vio enseguida con una desventaja significativa (3-11).

Pequeña reacción

Ya con los primeros espadas en cancha los aurinegros parecieron ganar en fluidez (11-13 tras canastas de Shermadini, Huertas y Kramer), pero ahí Vidorreta decidió no desgastar a Shermadini con Tavares, colocando de cinco a Badji. El senegalés intimidó (tapón a Hezonja), pero enseguida comenzó a sufrir mientras el caboverdiano lo hundía en la zona (13-21, 9′).

Vuelta a los orígenes para el Canarias contra un rival que estaba haciendo mucho daño bajo el aro, con 18 puntos de sus primeros 23 en la pintura, ya fuera de manera directa o con segundas opciones, con cinco rechaces en el cuarto inicial. Todo al margen de parecer tener un imán al caerle todas las bolas que quedaban mínimamente sueltas.

Pero más allá de encajar con una fluidez superior a la deseada, el Canarias estaba teniendo problemas capitales en su ataque, sin poder ejecutar el 2×2, ni encontrar tampoco situaciones liberadas desde el arco. Espesura en la que mucho tuvo que ver la agresiva defensa del Madrid, con continuas ayudas lejos de la zona y rápidos cambios para impedir ventajas. Eso llevó al cuadro lagunero a elevar su contador de pérdidas (siete en poco más de un cuarto, cuando su adversario llegó al descanso en dos) y a realizar varios tiros forzados al borde de los 24 segundos.

Lejos de poder frenar la sangría (15-30, 13′) el Canarias vio como Huertas se metió en dos faltas, al margen de sentirse sumamente incómodo, lo que dejó sin brújula al cuadro tinerfeño pese al triple de Kramer (23-35). Reacción tan estéril como fugaz, porque seis puntos seguidos de Rathan-Mayes dispararon hasta el 25-42 a un Madrid que trasladó su confianza al plano defensivo, siendo cada vez más férreo atrás, tirando de un contacto tras otro que casi nunca encontraron sanción arbitral.

Sin apenas haber tocado un balón en todos sus minutos previos en pista, la ya obligada chispa la prendió Drell, primero con un triple y a continuación con una penetración, antes de que, por fin, La Laguna Tenerife pudiera encontrar dentro a Shermadini (cuatro libres para el 34-43). Solo un triple que se le salió a Doornekamp impidió que la desventaja canarista al intermedio se quedara por debajo de la decena (34-45).

Aún así, sus problemas en la fluidez ofensiva (6/17 en tiros de dos) y la impotencia para frenar a todos los interiores de su rival (30 puntos al descanso) estaban condenando al Canarias frente a un rival sólido atrás, y muy cómodo y productivo delante gracias principalmente a su segunda unidad.

Aparece Shermadini

Un triple de Abalde para abrir la segunda parte y dos errores seguidos en ataque dieron la sensación de que el partido podía mantenerse en los mismos derroteros previos (36-50). Pero entre que logró dar con Shermadini, y fue mucho más contundente cuando el balón llegó cerca de su aro, el Canarias pudo de nuevo dejar su desventaja por debajo de la decena (42-50).

Ímprobo trabajo que llegó a situar a siete (47-54 tras triple de Abromaitis), pero que no tuvo continuidad al enlazar varios ataques muy deficientes (pérdidas, malos tiros y otros que se salieron), si bien el Madrid tampoco estuvo del todo acertado (49-59). Pero tras ese tira y afloja de errores el conjunto de Mateo tiró de la verticalidad de Musa y volvió a producir dentro (Fernando) para formar un parcial de 2-12 con el que dejó casi sentenciada la contienda antes del cuarto final (49-66).

El arreón blanco llegó hasta el 49-68, pero entre dos triples de Abromaitis y una antideportiva provocada por Drell, al Canarias se le volvió a abrir una pequeña puerta a la esperanza (57-68) que, sin embargo, no solo no terminó de entonar sino que se le cerró de cuajo con los mates de Hezonja y Fernando (57-72).

Pese al triple de Fernández (62-74), la enésima intentona de remontada de los aurinegros se quedó por el camino antes de que Tavares, con un tapón y un mate, terminara de cerrar el partido (62-76) contra un Canarias que con su rotación también dejó muestras de tener ya la mente en el partido del miércoles contra el Derthona.

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