La HISTORIA copera de la «Fiebre Amarilla» en el libro «82 años, 82 latidos»

Cuando llega la semana de la Copa del Rey a los aficionados al basket en la Isla nos gusta recordar lo que ha hecho el CB Canarias en esta competición a lo largo de la historia.

Por eso es una enorme satisfacción para José Luis Hernández y un servidor haber recogido en las 1.029 páginas del libro «82 años, 82 latidos», todos los datos que ha protagonizado el CBC en las ocho décadas de vida.

Los compañeros de prensa del representativo, con Marcos Perera al frente,  ofrecen hoy, en la página oficial del Club, un reportaje que recoge las presencias de la entidad aurinegra en la Copa del Rey, desde que la misma se llamada Copa del Generalísimo.

Así se escribió la historia copera del club lagunero nacido en 1939:

¡Es tiempo de Copa! El Lenovo Tenerife se apresta a vivir su sexta participación consecutiva en la Copa del Rey, la séptima en la última década, un registro del que actualmente solo pueden presumir el Real Madrid, el Barça y el Valencia Basket. El dato incluye muchos méritos detrás; y los antecedentes canaristas con el torneo copero, varias historias de las que vale la pena rescatar, incluido un par de cruces con el Joventut de Badalona, su rival este jueves en los cuartos de final de Granada 2022.

Hubo un antes.- No fue fácil para el baloncesto tinerfeño asomar la cabeza por la Copa, ni bajo su actual versión, ni en sus distintas variantes anteriores, cuando se disputaba como Copa del Generalísimo. El CB Canarias de Madrid, un equipo de estudiantes palmeros y tinerfeños que coincidieron en la capital a finales de los 40, firmó las primeras apariciones insulares en la Copa, llegando incluso a ser subcampeón en su edición del curso 47-48, cuyo título fue para el Barça por 39-25.

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La huella del RC Náutico.- Más allá de aquellas fugaces pero meritorias comparecencias de aquel peculiar Canarias, nada que ver con el actual y que jugó incluso la Primera División de antaño ejerciendo de anfitrión en la pista de tierra del distrito madrileño de Barceló, fue el RC Náutico el primer club de la provincia en jugar con asiduidad eliminatorias de la Copa del Generalísimo, con un total de 14 rondas, incluido un digno subcampeonato tras ceder en la final del 65 ante el Real Madrid.

La primera aparición aurinegra.- Fue en la campaña 67-68 cuando el Canarias firmó su primera irrupción en el torneo, siendo aún equipo de la Segunda de entonces y en plena y ardua tarea por abandonar las ligas locales. El equipo aurinegro quedó emparejado con el potente Kas Vitoria, subampeón el curso anterior y que contaba en sus filas con Moncho Monsalve o Pepe Laso. Los tinerfeños perdieron la ida en el Frontón vitoriano por 115-46 y volvieron a caer en la vuelta, por 43-80.

Cruces previos.- No sería luego hasta los años 80 cuando el Canarias retomara sus presencias en el torneo, ya denominado Copa del Rey. Un cruce contra el Cotonificio de Andrés Jiménez, Quin Costa y compañía en los octavos de final de la edición 81/82 precedió varias comparecencias aurinegras en la Copa de aquellas décadas y principios de los 90, varias de ellas en rondas previas, resueltas en cruces de ida y vuelta.

Las primeras fases finales.- Fue en la campaña 86-87 y ejerciendo de anfitrión cuando el entonces llamado CajaCanarias jugó por primera vez una fase final de la Copa según su actual formato. El grupo de José Carlos Hernández Rizo, con los Eddie Phillips, Mike Harper, Carmelo Cabrera o Germán González, cayó en cuartos ante el Joventut, en un Pabellón de Santa Cruz lleno hasta la bandera (97-92). La Penya sería también el verdugo aurinegro el año siguiente, en Valladolid, y esta vez por 107-87.

El retorno.- Hubo que esperar más de un cuarto de siglo para que la familia canarista disfrutara de nuevo de una fase final de la Copa. Ocurrió en la temporada 2013-14, con Alejandro Martínez en el banquillo. El ya conocido como Iberostar Tenerife cayó en cuartos, ante el Barça, en el evento disputado en Málaga (102-60). El ahora base canarista Marcelinho Huertas jugaba de azulgrana y el realejero Sergio Rodríguez, integrante de la plantilla actual y entonces vinculado, disfrutó de algún minuto.

Un sexenio mágico.- Tres temporadas después, en la 16/17, el Iberostar Tenerife repetiría presencia en la Copa, de la mano esta vez de Txus Vidorreta.

El conjunto insular fue cabeza de serie y cayó ante el anfitrión Baskonia por 91-80.

Incluyendo aquella edición y la que viene ahora de Granada, los aurinegros encadenan ¡hasta seis presencias coperas!

En la 17/18, con Fotis Katsikaris en el banquillo para alcanzar las semifinales y caer ante el Real Madrid; y de ahí en adelante bajo la batuta de Txus.

Tres semifinales.- A las semifinales alcanzadas en Gran Canaria 2018 se unirían luego, esta vez con Vidorreta al mando, las conseguidas en Madrid 2019 y Madrid 2021.

En ambos casos, los tinerfeños pasarían la primera ronda eliminando respectivamente a Unicaja Málaga y San Pablo Burgos; para luego caer en el zaguán de la gran final, siendo el Barça y el Real Madrid sus verdugos.

… Y Vidorreta se puso de rodillas

Txus Vidorreta protagonizó uno de los momentos de la Copa 2019 al ser expulsado del Barcelona-Tenerife por una doble técnica después de ponerse de rodillas tras una acción de Brussino sobre Ribas que fue sancionada con falta cuando ellos estaban cerca de remontar.

En la rueda de prensa posterior al partido, Vidorreta daba su explicación a lo sucedido:

«Mi padre estaría orgulloso de mí porque era un buen católico. No pensaba que me iban a expulsar por decir ‘Por favor’ y ponerme de rodillas. Si es un técnica, pues ya está. No pensaba que me iban a expulsar. Se ha visto en el marcador la falta de Kuric a Abromaitis y en cambio la última se ha pitado. Son jugadas que pesan, yo también me he equivocado en otras acciones, pero he ganado dos veces en Instant Replay»

Vidorreta quiso dejar claro que tenían razón en la acción. El otro miembro de la plantilla en salir a rueda de prensa era precisamente Brussino, el de la acción de la falta.

Vidorreta tiró de su faceta de periodista y le preguntó: «No te han hecho falta en esa última, ¿a que no? Soy periodista, por eso te lo puedo preguntar».

Brussino admitió que tocó el balón.